El presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Alfonso Sánchez, ha pedido al Gobierno "firmeza" ante las presiones que pueda ejercer la banda terrorista ETA tras escenificar su desarme con el objetivo de conseguir beneficios para los presos etarras.En declaraciones a Europa Press, Sánchez ha señalado que "quiere creer" las promesas del Ejecutivo acerca de que la organización terrorista no obtendrá a cambio de su disolución "ningún rédito ni ningún beneficio político". Pero ha apuntado que las víctimas están "hartas" de ver como los distintos gobiernos "claudican" ante presiones de ETA.
El portavoz de la AVT ha restado credibilidad al desarme de la banda, después de que este sábado ETA haya entregado 120 armas de fuego, tres toneladas de explosivos, y miles de detonadores y munición distribuidos en ocho zulos. A su juicio, "ni mucho menos" ETA ha hecho entrega de todas sus armas.
"Es todo un circo y un teatrazo", ha manifestado, afirmando que lo que busca la banda terrorista es "más de lo mismo", en referencia a las pretensiones de ponen encima de la mesa la política penitenciaria y beneficios para los 343 presos etarras. "Es una desfachatez y un esperpento", ha incidido.
Las víctimas reaccionan con escepticismo ante el desarme. Vídeo: Agencia ATLAS/EFE
Sánchez ha criticado a "los que dan oxígeno a una banda de asesinos al valorar positivamente la entrega de las armas, al mismo tiempo que ha exigido el desarme, la disolución y la colaboración con la justicia por parte de la banda.
"Las víctimas no claudicamos", ha recalcado, insistiendo en que el Ejecutivo tiene "en su mano" ceder o no a las reclamaciones de la organización terrorista. Y ha asegurado que desde la AVT "seguirán gastando el dinero" para adoptar medidas que ayuden a esclarecer los asesinatos sin resolver y para pedir cárcel para los asesinos.
Para él, es necesario que "vuelva la normalidad" al País Vasco, donde, a su juicio, "la sombra de ETA sigue estando". Además, ha criticado la "poca memoria" que existe sobre los crímenes de ETA: "Como llevan seis años sin matar, ¿son buenos?", ha apuntado el presidente de la asociación de víctimas.
