El Tribunal de Cuentas ha instado a los partidos a replantearse el envío gratuito de propaganda electoral en las campañas, conocido como 'mailing', y apuesta por otras fórmulas que permitan ahorrar dinero y que vinculen las subvenciones a los correos enviados, lo que evitaría una cierta sobrefinanciación de las formaciones.

En su informe de fiscalización sobre las últimas elecciones generales, recogido por Europa Press, la institución que preside Ramón Álvarez de Miranda señala que "sería conveniente evaluar la eficiencia material y económica de los envíos directos y personales a los electores de sobres y papeletas o de propaganda electoral, tal y como se realizan en la actualidad".

Por un lado, argumenta que la disponibilidad de los sobres y papeletas en las mesas electorales está garantizada, lo que hace innecesario enviarlos por correo ordinario a los domicilios de los electores, y por otro, en cuanto a la remisión de propaganda de los partidos, aconseja estudiar "la posibilidad de implantar un nuevo procedimiento, más acorde con el actual desarrollo de los medios y técnicas de información, que ofrezca mayores garantías en su ejecución y permita reducir los fondos públicos destinados a su financiación".

Además, sugiere "reconsiderar" el criterio establecido en la legislación electoral en relación con la subvención al 'mailing', por el que se abona una cantidad fija por elector en cada una de las circunscripciones en las que haya presentado candidatura siempre que este haya obtenido al menos un escaño.

En ese sentido, el Tribunal de Cuentas aboga por fijar la ayuda económica "atendiendo al número de envíos justificados en cada circunscripción, con el límite máximo del número de electores", lo que convertiría la subvención en finalista, ahorraría dinero y evitaría una cierta sobrefinanciación de los partidos, que hasta ahora reciben el dinero por elector, aunque en realidad hayan enviado unos pocos sobres.

En otro punto del informe, la institución fiscalizadora pide también precisar en la legislación electoral "con el mayor detalle posible", las categorías de gastos imputables a la subvención por el envío directo y personal de sobres y papeletas o de propaganda electoral.

El 'mailing' ya fue objeto de debate en vísperas de la repetición de las elecciones generales, pues partidos como Ciudadanos y Podemos plantearon, como fórmula de ahorro, que la Administración se hiciera cargo de un único envío con las papeletas de todos los partidos, pero formaciones como el PP, PSOE y PNV lo rechazaron apostando por mantener el sistema actual para que cada uno envíe su propias papeletas y luego se lo pague el Estado.