El pulso entre Susana Díaz y Pedro Sánchez por el liderazgo del PSOE está muy igualado si se toma como medida el número de avales a sus candidatura presentado por cada uno al cerrarse ayer el plazo para aportar los respaldos. La presidenta andaluza acreditó más de 63.600 firmas de apoyo y aventajó en poco menos de 6.000 al antiguo secretario general del partido, quien aportó poco más de 57.700 avales. Patxi López, el tercero de los grandes aspirantes, se quedó en 12.000 respaldos.

Este proceso preliminar de las primarias movilizó a más del 71por ciento de los casi 188.000 militantes que tiene el partido, según el recién cerrado censo oficial, que refleja una pérdida de 11.000 afiliados en los últimos tres años. La elevada participación impidió conocer el resultado definitivo del recuento, en el que trabajaron hasta entrada la madrugada medio centenar de personas en la sede socialista madrileña de Ferraz.

El porcentaje de militantes que dieron su aval a algunos de los principales aspirantes a liderar el partido superaría el 66 por ciento de participación directa en las elección del secretario general en 2014, en la que Pedro Sánchez se impuso ampliamente a Eduardo Madina. Esta concurrencia asemeja el trámite de los avales a una primera vuelta, una fórmula que Patxi López viene defendiendo durante toda su campaña como innovación del procedimiento interno, aunque en este caso ninguno de los aspirantes quede descolgado.

Un proceso, el de los avales, pensado sólo para servir de filtro a la concurrencia -de hecho ayer quedaron descabalgados otros cuatro aspirantes testimoniales- se convirtió, por efecto de la gran polarización que vive el partido, en un sondeo de lo que puede ocurrir el próximo 21 de mayo, cuando los militantes socialistas están llamados a votar a su líder.

Borrado el objetivo de los 9.368 avales necesarios para obtener el reconocimiento formal como candidato, el equipo de Susana Díaz se impuso superar los 41.000 avales con los que Sánchez anticipó su victoria sobre Madina hace tres años. Díaz rebasó esa previsión inicial y acreditó 63.610 firmas, el 41,7 por ciento de ellos procedentes de su feudo. Los 26.551 respaldos andaluces de la candidata entregados ayer suponen el 60 por ciento de los 45.000 socialistas censados en la comunidad, la mayor federación del partido. Díaz triplica en su territorio los 8.818 avales aportados por Sánchez con la misma procedencia. Sin embargo, la presidenta andaluza tiene escaso respaldo en Cataluña y en el País Vasco, donde apenas ha sumado un millar de apoyos en total.

Pese a los abrumador de su respaldo, el sector de Díaz encajó con sorpresa la fuerza exhibida por Pedro Sánchez al aportar 57.768 firmas. La presidenta andaluza rechazó valorar el margen de diferencia obtenido respecto a quien fuera secretario general del partido hasta octubre pasado. En León quiso mostrarse "prudente hasta que acabe el recuento" pero se reconoció "feliz de haber ganado y ahora voy a ganar en votos". Sánchez dejó constancia de su satisfacción por lo que considera una "abrumador respaldo" al afirmar ante los más de mil asistentes a un acto en Jerez de la Frontera que "algunos se han sorprendido de los avales". "Se equivocaron aquellos que pensaban ganar el congreso antes de que los militantes votáramos", añadió el candidato, cuyo equipo está convencido de que su respaldo se incrementará en las urnas a diferencia del de Díaz, la mayor parte de cuyos votos son los de sus avalistas.

A juicio de Patxi López, "parece que hay quien ha utilizado la recogida de apoyos para ir a la caza del militante y provocar una guerra de avales". El exlendakari insiste en que no se retirará y que el 21 de mayo habrá una papeleta con su nombre.