El PP trata de parar la comisión parlamentaria que investigará su presunta financiación ilegal por considerar que no está acotado el período temporal y el ámbito institucional de su trabajo y puede convertirse en una "causa general" contra el partido.

Todos los grupos se comprometieron la semana pasada a presentar al presidente de la comisión, el canario Pedro Quevedo, un programa de trabajo sobre el que debería debatirse hoy. El PP, sin embargo, solicitó a Quevedo que paralice todos los trámites hasta consultar a los servicios jurídicos de la Cámara y aclarar una serie de cuestiones que considera pendientes de resolver.

Los populares defienden que sólo debería investigarse desde el inicio de la legislatura, en julio de 2016, o, como mucho, desde que en 2015 se tipificó como delito la financiación ilegal. El PSOE, en cambio, sostiene que la investigación debe retrotraerse al inicio del "caso Bárcenas" en 2009.

El extesorero del PP considera un "despropósito" que Rajoy tenga testificar el próximo 26 de julio ante el tribunal que juzga la primera época de la trama Gürtel (1999-2005), causa por la que el propio Luis Bárcenas y su mujer se sientan en el banquillo de los acusados.