El Parlament ha aprobado hoy, con los votos a favor de Junts pel Sí (JxSí) y la CUP, una reforma del reglamento de la Cámara para permitir la aprobación exprés, por lectura única, de la ley que prevé amparar el referéndum del 1 de octubre y la ley de transitoriedad jurídica.

La propuesta del reglamento del Parlament ha sido aprobada con los 72 votos de JxSí, la CUP y el diputado no adscrito Germà Gordó, frente a los 63 en contra del resto de grupos -Ciudadanos, el PSC, Catalunya Sí Que Es Pot y el PPC-, que han arremetido contra lo que han tildado de "cacicada" que "pisotea" los derechos democráticos.

En concreto, la reforma permite que el grupo parlamentario promotor de una proposición de ley pueda pedir que sea tramitada por el procedimiento de lectura única, por lo que bastaría un único debate en sesión plenaria, si así lo acordase el pleno.

La votación venía precedida de un dictamen del Consejo de Garantías Estatutarias, que por un lado avaló que la lectura única sea propuesta por un solo grupo, pero alertó de que la reforma del reglamento "omite" la exigencia de que este procedimiento se limite a casos en que la "simplicidad" de la norma lo permita, por lo que sería "contrario" a la Constitución y el Estatut.

A raíz del dictamen, JxSí presentó una enmienda, aprobada con el apoyo de la CUP y la abstención del PSC y Catalunya Sí Que Es Pot, que establece que una proposición de ley puede ser aprobada en lectura única si su "naturaleza" lo aconseja o la "simplicidad" de su formulación lo permite.

La oposición en bloque ha esgrimido como argumento a su favor el toque de atención del Consejo de Garantías Estatutarias y ha alegado que una cuestión tan trascendente como las leyes para habilitar una eventual secesión no pueden aprobarse por la vía rápida.

Gracias a la abstención de la CUP y el apoyo de toda la oposición, el PSC ha conseguido que prosperara una enmienda que, según fuentes socialistas, obliga a que, antes de ser votada en el pleno, una proposición deba ser publicada en el Boletín Oficial del Parlament y deba pasar antes por la Mesa para su admisión a trámite.

JxSí y la CUP planean registrar en el Parlament la ley del referéndum a finales de esta semana o, como muy tarde, el lunes de la semana que viene, antes de que finalice el periodo de sesiones, aunque es improbable que la Mesa se reúna para admitirla a trámite antes de la vuelta de vacaciones de verano, el 16 de agosto.

Con respecto al referéndum, la Guardia Civil ha interrogado como investigado al secretario general de Presidencia, Joaquim Nin, ante los indicios que lo incriminan en los preparativos del referéndum del 1-O, en la causa por sedición que dirige el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona.

Suspensión a corruptos

Por otro lado, el nuevo Reglamento del Parlament incluye una nueva medida en materia de lucha anticorrupción, ya que prevé la "suspensión" de los diputados si son formalmente acusados o condenados por corrupción.

Este tipo de suspensión se prevé en el artículo 25 del Reglamento de la cámara que contiene 4 puntos, el último de los cuales ha sido consensuado entre JxSí y la CUP y finalmente votado favorablemente por todos los grupos excepto el del PP, que ha votado en contra, mientras que el diputado no adscrito Germà Gordó no ha votado.

El cuarto punto del artículo 25 extiende las causas de suspensión "inmediata" de un diputado cuando se ha abierto contra él un "juicio oral" por "delitos vinculados con la corrupción".

En este supuesto, la Mesa del Parlament decidirá la suspensión del diputado presuntamente corrupto tan pronto como tenga conocimiento de la apertura de juicio oral, pero si hay dudas sobre el tipo de delito o sobre el régimen de incompatibilidades aplicable a lo largo de la suspensión, será necesario un dictamen de la Comisión del Estatuto de los Diputados.

El punto cuatro consensuado entre JxSí y la CUP endurece los supuestos de suspensión de un diputado ya que, en determinadas circunstancias, a partir de ahora ya no se requerirá que sea votada por el pleno de la cámara y aprobada por mayoría absoluta.