El castrillonense Emilio Ablanedo, subdelegado del Gobierno en Barcelona desde 2012, vive de crisis en crisis. Este mes empezó con la huelga del servicio de vigilancia del Aeropuerto del Prat, un conflicto que ha obligado al Gobierno a intervenir para solucionar el caos que se había instalado en la terminal. Ahora, una nueva crisis, mil veces peor: el salvaje atentado de Barcelona. De todo el dolor vivido durante todas estas horas tensas ("una auténtica vorágine") se queda con la respuesta de los ciudadanos: "La sociedad está dando una lección de unidad y firmeza conjunta frente al terrorismo". Ahora, indicó toca estudiar si debe elevarse la alerta antiterrorista.
-¿Cómo está viviendo estas horas?
-Con mucha intensidad. Ya estaba siendo un verano con mucho trabajo, con el conflicto laboral del Aeropuerto del Prat, y ahora se ha sumado esta terrible tragedia, que tensa al máximo todos los recursos. Ha sido una auténtica vorágine, pero hay que destacar que la respuesta ha sido coordinada, serena, tranquila y eficaz.
-El peso parecen llevarlo los Mozos de Escuadra.
-Realmente están involucradas todas las fuerzas de seguridad. También intervienen la Policía y la Guardia Civil. Es el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu quien está decidiendo quienes asumen las diferentes tareas de la investigación, pero la colaboración está siendo importantísima.
-¿Dónde le cogió?
-En mi domicilio, trabajando. De inmediato tuve conocimiento de lo que había ocurrido y rapidísimamente empezamos a coordinar el operativo. La colaboración con la Generalitat ha sido absoluta. Fue un día intenso.
-¿Supieron desde el primer momento que era un atentado?
-Al principio no teníamos la certeza de que se tratase de un ataque yihadista, pero poco tiempo después, conocidos los antecedentes de Niza y otras ciudades atacadas, y visto el lugar donde se había producido, con las Ramblas a rebosar en plena tarde del mes de agosto, quedaron pocas dudas de que se trataba de un atentado.
-Se ha comentado que no había bolardos que impidiesen el acceso a las Ramblas.
-Esa es una cuestión que tendrá que valorarse en la investigación. No le podría precisar, igual que desconozco si hay cuatro detenidos y quiénes son, como está diciendo la prensa. En cuanto a la posible relación con la explosión de Alcanar, en Tarragona, en la madrugada del jueves, la ha planteado el conseller de Interior.
-La respuesta tanto del Rey Felipe como del presidente Rajoy ha sido rápida.
-Se está dando por parte de la sociedad barcelonesa, catalana y española toda una lección de unidad y firmeza conjunta frente al terrorismo, sin fisuras. Y tanto el Rey como los representantes políticos han expresado de forma contundente ese sentimiento de los ciudadanos.
-Rápidamente se han conocido las identidades de los presuntos autores de los atentados.
-Realmente, según parecen indicar las fuentes y los medios de comunicación, sí hay una confluencia de identidades, pero hay que esperar a que las investigaciones avancen y pediría prudencia. Ahora se está comprobando si la persona que en realidad cometió el atropello de las Ramblas es uno de los fallecidos del ataque de Cambrils.
-¿Esperaban algo así?
-Es cierto que este tipo de ataques entraban dentro de las posibilidades. Precisamente llevamos unos cuantos meses de alerta por este riesgo. La vigilancia, desde que estamos en el nivel 4 de alerta antiterrorista, se ha intensificado de manera permanente, con medidas exigentes y estrictas, pero son ataques muy difíciles de predecir.
-¿Se elevará la alerta?
-Mañana (por hoy) habrá una reunión en Barcelona, y también está prevista otra el lunes. Ahí se estudiará si se mantienen las medidas actuales o se eleva.
