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Asturianos unidos por el horror

Testigos de los atentados de Barcelona y Londres, dos ciudades golpeadas por el - terrorismo este año, piden fortaleza para vencer "a los que hacen daño gratuitamente"

Asturianos unidos por el horror

Son asturianos, separados por la distancia pero unidos por el horror. Testigos de los atentados de Barcelona y Londres, dos de las ciudades europeas sacudidas este año por el terrorismo, reclaman fortaleza para vencer a quienes "hacen daño gratuitamente", a quienes no les importa la nacionalidad de sus víctimas, sino únicamente "matar personas". "No sabemos cómo luchar contra ellos, pero lo que no podemos dejar es que el miedo se apodere de nosotros. Hay que salir adelante", expresa la avilesina Irene Arias, de 27 años, desde la capital inglesa. Y eso es justo lo que ayer hicieron en Barcelona. Aún con la herida abierta, la vida simplemente continuó en pleno corazón de la ciudad. "Plaza Cataluña estaba hasta arriba de gente, como si no hubiese pasado nada el jueves. Parecía un sábado normal de agosto", asegura el periodista gozoniego Rubén Samaniego.

Para la mayoría de los asturianos residentes en Cataluña y en Inglaterra, el doble ataque islamista de Barcelona y Cambrils no fue una sorpresa. El cuerpo queda "helado" cuando uno se entera de que la masacre fue en casa, como cuenta el jugador de balonmano gijonés Raúl Entrerríos, pero la cabeza lo asimila rápido. "Sabíamos que esto más tarde o más temprano iba a ocurrir", reconoce el maliayés Alberto Ordieres. "Yo siempre que pasaba por Las Ramblas lo comentaba con mis amigos: 'Ostras, es súper fácil armarla aquí'", añade por su parte Rubén Samaniego. Y así fue. La ovetense Rocío Salgado incluso tuvo una pesadilla el día anterior: "El miércoles por la noche soñé con ello y justo el jueves pasó".

Aunque se espere que en algún momento llegue la desgracia, el dolor siempre resulta insoportable. "Aquí unos cuantos ingleses me vinieron a decir que lo sentían. Yo creo que a los terroristas no les importa la ciudad, van a matar personas, las que sean. Por eso, no siento más o menos apego por que sea en España o en Inglaterra", reconoce la avilesina Iris Rico. O en Alemania o en Bélgica o en Turquía... Ningún país está a salvo de las garras del terrorismo. Ni cuando las fuerzas de seguridad parecen inquebrantables, como señalaban los compañeros de trabajo de Irene Arias en un hospital londinense. Pero no hay que darle más vueltas. Como dice Kike Ojanguren, "mejor no pensar mucho en ello y seguir con nuestras vidas".

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