Bruno Gulotta, de 35 años, tenía un hijo de 6 años y otra hija de 6 meses. Con su esposa, la familia se encontraba de vacaciones en Barcelona. Fueron los primeros arrollados por la furgoneta. Bruno se interpuso entre su hijo y el vehículo, salvando al niño a costa de su propia vida. El resto de su familia sobrevivió al ataque. A él se le considera un héroe.