Las fuerzas de seguridad españolas no recibieron aviso alguno de Bélgica sobre la radicalización del imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, promotor y líder la célula yihadistas que causó quince muertos y centenares de heridos con sus ataques en Barcelona y Cambrils. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, aseguró ayer en París que ni la Guardia Civil ni la Policía Nacional recibieron "ninguna comunicación". Zoido desmiente así al alcalde del municipio belga de Vilvoorde, Hans Bonte, quien asegura que trasmitió a las fuerzas de seguridad españolas sus sospechas sobre Es Satty, aunque sin concretar el destinatario. Vilvoorde es uno de los grandes núcleos salafistas de Europa, al que el imán de Ripoll viajó en varias ocasiones y donde intentó instalarse sin éxito.

Abdelbaki Es Satty, muerto en la explosión del chalet de Alcanar que servía de base operativa al grupo terrorista, fue sometido a un seguimiento durante su estancia en la cárcel, que llevó a concluir que no estaba en proceso de radicalización, según fuentes de la lucha antiterrorista citadas por Efe. Antes esa falta de indicios, tras su salida de prisión en 2014, no fue objeto de ningún seguimiento, al igual que ocurre, apuntan las mismas fuentes, con todos los presos que quedan en libertad tras cumplir condena si no hay indicios que lo justifiquen.

Abdelbaki Es Satty, marroquí de 43 años, fue condenado en febrero de 2012 por el Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta a cuatro años de prisión por un delito de tráfico de drogas que cometió el 1 de enero de 2010. Cumplió condena en la cárcel de Castellón, de la que salió el 5 de enero de 2014. En 2015, el titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Castellón revocó una orden de extradición de Es Satty por su "evidente arraigo laboral y esfuerzos para integrarse en España". No hubo recurso contra la decisión judicial.

Hace unos dos años que el imán se instaló en Ripoll, donde ejerció como líder espiritual de la mezquita y comenzó, según apuntan la investigación policial, una sigilosa captación de la decena de jóvenes con los que conformó la célula terrorista. Según declararon algunos de los detenidos, la intención de Es Satty era autoinmolarse en uno de los atentados que preparaban y que se frustraron por la explosión de la casa de Alcanar, en la que pereció junto a Youseff Aalla. En el chalet de la urbanización de Tarragona se encontró documentación del imán y varios billetes de la compañía Vueling con destino a Bruselas a su nombre.

Una de las líneas de investigación trata de aclarar los posibles vínculos internacionales del grupo de Ripoll. Un viaje rápido de los terroristas a París en vísperas de los atentados, en el mismo Audi A3 del ataque de Cambrils y con Younes Abouyaaqoub, el autor de la matanza de las Ramblas, al volante, es uno de los asuntos sobre los que trabaja la policía. Tras reunirse ayer con Juan Ignacio Zoido en la sede de la Gendarmería Nacional francesa, su homólogo francés, Gérard Collomb, destacó que el trabajo común de las fuerzas de seguridad de ambos países prosigue ahora en torno a esa investigación abierta en Francia. Ambos ministros subrayaron la importancia de compartir información entre países para prevenir futuros atentados. Fortalecer los controles en las fronteras exteriores, la gestión de documentos y el intercambio de datos de pasajeros en tiempo real, son fundamentales, afirmaba ayer Zoido.