Un juez de la Audiencia Nacional decidió este viernes mantener en prisión a los dos detenidos por los atentados de Cataluña, al existir "indicios sólidos" de su participación en los ataques, que causaron 16 muertos y más de cien heridos.

Se trata de Mohammed Houli Chemlal, el único superviviente a la explosión de la casa donde preparaban los atentados, y Driss Oukabir, hermano de uno de los abatidos por la Policía.

Su participación en estos hechos de "extrema gravedad", según el juez español, podrían conllevar la pena de prisión permanente revisable, la máxima pena que se puede cumplir en España, donde la ley no permite la cadena perpetua ni la pena de muerte.

El juez considera que hay fuertes indicios de su activa participación en los atentados, unos hechos que podrían constituir de 16 delitos de asesinato terrorista, más de 100 de lesiones de carácter terrorista, un delito de estragos, uno de tenencia y depósito de explosivos y otro de pertenencia o integración en organización terrorista.

El pasado 17 de agosto un joven llevó a cabo un atropello masivo en La Rambla de Barcelona, una de las calles más emblemáticas de la ciudad, que causó quince muertos y más de cien heridos, y horas después un grupo de jóvenes atentó en la localidad tarraconense de Cambrils, donde murió una persona y cinco resultaron heridas.

La Policía descubrió que formaba parte de una célula de doce personas, de las que seis fueron abatidas por agentes, dos murieron en la explosión de una casa donde preparaban los atentados y cuatro fueron detenidas, dos de las cuales mantiene el juez en prisión.

Los otros dos arrestados por la Policía tras los atentados se encuentran en libertad provisional por orden del juez.

Respecto a Oukabir, de 28 años y origen marroquí, Andreu considera que tuvo una participación activa como cooperador necesario para cometer los atentados.

Hay datos objetivos, según el magistrado, para concluir que el detenido era consciente de la radicalización yihadista sufrida por su hermano menor, Moussa -abatido en Cambrils-, reflejada tanto en su forma de vestir y de peinarse como en sus hábitos religiosos.

Oukabir reconoció ante el juez que su hermano había incrementado sus rezos, le recriminaba que no fuera solo con musulmanes y pretendía ocultar su radicalización a posibles investigadores policiales.

Además, afirmó que su hermano le había comentado que los musulmanes tenían que hacer la Yihad "que implica guerra".

Oukabir fue quien alquiló la furgoneta utilizada para cometer el atentado en Las Ramblas de Barcelona, si bien en su declaración ante el juez manifestó que creía que era para hacer una mudanza.

Sin embargo, según el juez, entró con contradicciones y manifestó diferentes versiones, ya que inicialmente manifestó que su hermano le había robado su documentación para alquilar el vehículo pero luego cambió y dijo que la alquiló para hacer un favor a los amigos de su hermano.

En relación a Houli Chemlal, de 21 años, Andreu tiene en cuenta su declaración judicial, en la que reconoció su integración en el grupo terrorista con el objetivo de preparar artefactos explosivos con los que realizar los atentados.

El joven fue detenido en el hospital la noche de los atentados donde se encontraba herido tras la explosión de la casa donde preparaban los ataques.