El Parlament seguía anoche enzarzado en otro maratoniano Pleno, esta vez a cuenta de la tramitación de la ley de transitoriedad jurídica, contra la que el presidente del Gobierno ya ha instado la presentación de un incidente de ejecución de sentencia, igual que hizo la víspera con la ley del referéndum.

Al cierre de esta edición no se habían empezado a debatir siquiera las enmiendas parciales que permite la vía exprés elegida por la mayoría independentista para sacar adelante la ley, y la previsión era que la sesión se prolongara hasta bien entrada la madrugada. De hecho, en un momento del Pleno la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, proclamó: "De aquí no nos vamos hasta votar esto (por la norma)". A lo que después, recogiendo el guante, contestó el portavoz del PP, Alejandro Fernández: "Nos quedaremos para defender la democracia hasta que se congele el infierno".

En un guión calcado del de la sesión del miércoles, con interrupciones para convocar a la Mesa y a la Junta de Portavoces que mantuvieron paralizada la sesión varias horas, los grupos opositores esgrimieron un nuevo acuerdo del Consejo de Garantías Estatutarias, dándoles la razón, que Carlos Carrizosa (C's) se empeñaba en leer en contra del criterio de Forcadell. Después de lograrlo, el diputado le espetó: "¿Debo obedecer a quien no obedece las leyes?".

Joan Coscubiela (Catalunya Sí Que Es Pot) se ganó los aplausos de C's, el PSC y el PPC en una dura intervención contra el uso de la vía exprés: "Nos partiremos la cara para que grupos de ideología radicalmente diferente puedan ejercer sus derechos, no se dan cuenta de la gravedad de lo que está ocurriendo aquí".