La respuesta a la crisis de Cataluña puso ayer de manifiesto las discrepancias existentes entre la nueva ejecutiva que lidera el secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Adrián Barbón, y el Gobierno regional de Javier Fernández. Mientras la nueva ejecutiva respalda al secretario general, Pedro Sánchez, y apuesta por abrir un marco de diálogo, el Ejecutivo del Principado apuesta por una respuesta contundente para restablecer el orden constitucional. Para que no haya dudas, Barbón advirtió: "La posición oficial de los socialistas de Asturias, quien la traslada soy yo como secretario de la FSA".

El discurso del presidente catalán, Carlos Puigdemont, el pasado miércoles ha provocado rechazo en la mayoría de los partidos con representación en el Parlamento asturiano, en algunos incluso hasta desprecio. Y todos abogaron por la defensa de la legalidad.

Adrián Barbón manifestó el "respaldo" expreso de la ejecutiva de la FSA a la convocatoria anunciada ayer por Pedro Sánchez para abordar con los principales órganos del partido "el desafío catalán y dejar clara la posición nítida de los socialistas de España". El nuevo secretario general hizo suyo "el respaldo contundente a la defensa del orden constitucional" así como "una apelación al diálogo". Como la jornada venía pródiga en declaraciones de distintos dirigentes socialistas, caso del consejero Fernando Lastra, y el portavoz en la Junta General, Marcelino Marcos Líndez, el nuevo secretario general no dudó en marcar territorio en la rueda de prensa que ofreció con motivo de la primera reunión de su ejecutiva. "Quien fija la posición oficial de los socialistas de Asturias soy yo en nombre de la comisión ejecutiva autonómica", declaró Adrián Barbón, quien insistió en que "el diálogo forma parte de la respuesta" a la crisis catalana. El secretario general de la FSA rechazó de plano "la huida adelante por parte del soberanismo más radical", consideró "una locura" una hipotética declaración unilateral de independencia y, al mismo tiempo, reclamó "la debida proporcionalidad" en la respuesta del Estado.

Barbón pidió a sus compañeros de partido "mesura" y "prudencia", les animó a que los debates sobre un asunto tan sensible como el desafío catalán tengan lugar "en los órganos internos del partido para fijar una posición común". El nuevo líder de los socialistas asturianos admitió que las opiniones de Javier Fernández sobre Cataluña, "son las opiniones del Presidente y ahí está, pero si ustedes me preguntan por la posición de los socialistas de Asturias, yo las ciño al debate en los órganos del partido. Ésta es la posición que los socialistas de Asturias vamos a llevar a los órganos cuando se convoque el Consejo de Política Federal".

Por la mañana ya se había posicionado el presidente del Principado, Javier Fernández, quien defendió el uso de la "fuerza razonada de la justicia" ante la "crisis institucional" que representa el desafío independentista de Cataluña.

Posteriormente lo hizo el Consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, que abogó por la defensa del orden constitucional en España "imponiéndose contundentemente al desafío" catalán, "con rotundidad y sin dudas". Y añadió que "el diálogo requiere tener claro sobre qué, requiere respeto e interlocutores cualificados que sepan lo que se tiene entre manos".

El portavoz del PSOE en el Parlamento asturiano, Marcelino Marcos Líndez, afirmó: "Que el máximo responsable del gobierno de Cataluña trate por todos los medios de declarar la independencia, provoque una ruptura social, convoque un referéndum sin garantías sociales y provoque una situación como la que se está viviendo, lleva a que el poder judicial actúe sin exquisiteces. Para dialogar, la primera condición es que quien incumple la ley deje de hacerlo. Luego están las formas utilizadas por Puigdemont en su discurso, saliendo horas después del Rey y actuando como si se hubiera autoproclamado jefe de Estado y estuviera en igualdad de condiciones. Eso es inaceptable, y delata su torpeza y desfachatez, que restan credibilidad a sus continuas invocaciones a solucionar un problema que él mismo ha generado".

También se mostró preocupado Marcelino Marcos Líndez por la "utilización de los niños y los jóvenes. Se está inoculando una doctrina peligrosísima que quedará latente para el futuro".

La presidenta del PP y portavoz en la Junta General, Mercedes Fernández, fue muy escueta: "Un personaje como Puigdemont no merece ninguna mención por parte del PP de Asturias. Sus palabras y sus acciones le retratan".

Emilio León, portavoz de Podemos en la Junta General, señaló que su partido se suma "al llamamiento de diálogo de la Conferencia Episcopal Española y de la Comisión Europea. Ni declaración unilateral de independencia, ni artículo 155. Ni hoja de ruta de Puigdemont, ni inmovilismo irresponsable de Rajoy. Nuestros hijos e hijas nos van a preguntar qué hicimos para mantener Asturias y Cataluña en un proyecto común. No pienso responder que pedí recorte de libertades y mano dura, o que miré para otro lado mientras se iban nuestros hermanos y hermanas".

Gaspar Llamazares, portavoz de IU en la Junta General, tachó el discurso de Puigdemont de "oportunista, victimista y provocador, que se aprovecha de los errores del Gobierno y del Rey para reafirmarse en la declaración unilateral y en una oferta de diálogo sin credibilidad ninguna".

Cristina Coto, presidenta y portavoz de Foro en la Junta General, señaló que "no hay ninguna sorpresa. Puigdemont avanza en su hoja de ruta golpista, fracturando socialmente Cataluña y hundiéndola económicamente".

Ignacio Prendes, portavoz de Ciudadanos en Asturias y vicepresidente de la Mesa del Congreso de los Diputados, fue rotundo: "El discurso retrata a un personaje que vive fuera de la realidad, y que avanza hacia el precipicio de la independencia sin importarle nada ni nadie. Se ha saltado todas las leyes democráticas y el sentido común, ha cerrado el parlamento de Cataluña, ha liquidado el estatuto y, lo más grave, ha provocado un enfrentamiento entre catalanes generando una fractura social que costará cerrar". El político asturiano remarcó que "después de ese discurso ya parece una causa perdida que recupere la sensatez por sí mismo. Por eso volvemos a pedirle nuevamente al Presidente del Gobierno que active el artículo 155 en defensa de nuestros valores constitucionales y convoque elecciones autonómicas con unas urnas de verdad para darle la voz a todo el pueblo de Cataluña y no sólo a los separatistas.