El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, apoyó ayer la actuación policial durante la jornada del 1-O, aunque precisó que, ante determinados casos y a la vista de las imágenes difundidas, solo puede "pedir disculpas".

"Cuando he visto las imágenes, y sé que hay personas que han recibido golpes, empujones y que hay una persona en el hospital, sólo puedo pedir disculpas", declaró Millo en catalán en una entrevista en la televisión pública TV3, dependiente de la Generalitat.

En sus declaraciones, Millo trató de dejar claro que la Policía Nacional y Guardia Civil actuaron el 1-O por petición explícita de los Mossos d'Esquadra y aseguró que "hicieron su trabajo de la mejor manera que pudieron en una situación muy tensa".

Millo lamentó las "imágenes" de las cargas policiales, que calificó de "terribles", y pidió "disculpas", pero argumentó que la actuación policial hay que "interpretarla" en el contexto del día, recordando que frente a la decisión del Govern de saltarse la legalidad las fuerzas policiales "tenían la obligación de hacerla cumplir".

Las palabras de Millo fueron refrendadas horas después por el ministro portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, quien matizó que los agentes intervinieron para evitar el referéndum ilegal y no "contra las personas", si bien lamentó que hubiera quien sufriera las consecuencias.

Méndez de Vigo recordó que los agentes actuaron por orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y que tuvieron que hacerlo porque quienes tenían encomendada la tarea de impedir el referéndum, los Mossos d'Esquadra, no llevaron a cabo su labor.

Entre tanto, ayer trascendió que los aproximadamente 5.000 policías y guardias civiles desplegados en Cataluña con motivo de la actual crisis permanecerán en esa comunidad al menos hasta el próximo día 18.