El desfile del Día de la Hispanidad celebrado ayer en Madrid será recordado por ser el de mayor participación ciudadana de los últimos años. Todo pareció conjurarse para que así fuera: buen tiempo en la capital, un puente de cuatro días que ha disparado el turismo en la ciudad y, sobre todo, la crisis catalana, acentuada en las últimas semanas. Aunque la situación en Cataluña fue el tema de conversación recurrente entre el público que arropó a los 3.900 soldados que participaron en el desfile, no se escucharon descalificaciones ni insultos hacia los catalanes o sus políticos, como sucedía recurrentemente en ediciones pasadas.

Aunque apenas se vieron banderas autonómicas en las aceras, tres candasinos acudieron al Paseo de la Castellana con la enseña del Principado. Héctor Prendes, Alejandro Collado y Jéssica Gómez madrugaron para ver el desfile en primera fila. El puente festivo les permitió viajar a la capital "aunque nuestro primer objetivo era venir a ver el desfile, sobre todo por lo que está ocurriendo en Cataluña".

La de ayer fue la primera vez que estos asturianos lo vieron en directo y se mostraron "sorprendidos por la cantidad de gente" que acudió, muchos de ellos jóvenes como ellos que ya no ven la bandera española con tanto recelo como la generación precedente. Quizá porque hace casi diez años -cuando ellos rondaban los doce años de edad- miles de personas se echaron a la calle con banderas españolas para celebrar el triunfo -posteriormente reeditado y aumentado- de la selección de fútbol de Luis Aragonés en la Eurocopa de 2008.

Por lo que a las autoridades asturianas se refiere, Javier Fernández fue uno de los presidentes autonómicos más madrugadores. Tras los saludos protocolarios a la Familia Real y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Fernández y el resto de autoridades se situaron en otra tribuna diferente a la del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

El vicepresidente del Congreso y diputado asturiano por Ciudadanos, Ignacio Prendes, también asistió al desfile. Aguantó en pie y con gesto grave prácticamente todo el desfile -aplaudiendo especialmente el paso de las unidades de la Policía Nacional y de la Guardia Civil- hasta que hizo acto de presencia una peculiar compañía vestida de época al modo de los antiguos Tercios de Flandes, que conmemoraba el 450º. aniversario del denominado Camino Español, que unía el norte de Italia con el Mar de Norte a través del Franco Condado. En ese momento, Prendes abandonó su compostura institucional y, móvil en mano, no dudó en grabar al pintoresco grupo de militares.

Concluido el desfile, las autoridades asturianas -incluido el senador y expresidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, que asistió también al desfile- acudieron al Palacio Real donde los monarcas recibieron a los invitados en la tradicional recepción anual que esta edición contó con el mayor número de invitados de los últimos años.