La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que este jueves fue víctima de un escrache en su casa, en una localidad del área metropolitana de València, por un grupo de ultraderecha (España 2000), ha señalado hoy que algo está ocurriendo en la sociedad para que "estos grupos estén especialmente envalentonados, se sientan impunes y los dueños de la calle". Oltra se refería también así a las agresiones ocurridas el pasado 9 d'Octubre en los momentos previos a la marcha convocada en defensa del valenciano, unos sucesos acaecidos hace apenas diez días.

Oltra, que ha lamentado el uso que la extrema derecha hace de los símbolos como la bandera de España tras la que se parapetaron anoche durante el escrache -difundido en directo por redes sociales-, pues es la enseña "de todos", ha anunciado: "No nos vamos a dejar vencer". La vicepresidenta del Ejecutivo valenciano ha realizado estas manifestaciones durante una entrevista realizada por Pepa Bueno para la Cadena Ser, en la que ha destacado que el escrache es un acto "muy grave y amenazador para la sociedad".

De hecho, ha hablado de la intolerancia que ponen de manifiesto actitudes como esa y ha subrayado que "la línea divisoria debe ser no abrir la cabeza a otro porque no está de acuerdo con lo que pensamos". Con hechos como el de anoche, ha agregado, "la democracia puede resentirse".

El escrache ocurrió, ha explicado, mientras ella estaba en casa, cenando con sus hijos, que en un primer momento creyeron que era una fiesta de Halloween montada en la calle. Los autores, algunos de ellos al menos pertenecientes al grupo de extrema derecha España 2000, actuaron ocultos bajo la misma máscara que luce el personaje de la película de terror "Scream". No obstante, uno de ellos ha podido ser identificado como José Luis Roberto, líder de España 2000 en Valencia, gracias a que no siempre portaba la máscara y a que incluso llega a saludar a la persona que graba, un hombre al que Oltra ha tildado hoy de "personaje peligroso" y muy conocido.

Con el escrache, la vicepresidenta del Consell ha afirmado que "los fascistas" le han mandado un mensaje "bien claro": que saben dónde vive y que pueden hacerle daño no sólo a ella, sino a su familia. Esta mañana, ha añadido, cuando sus hijos han escuchado la noticia en la radio, Oltra les ha explicado lo que había ocurrido.

Al mismo tiempo, ha calificado de "muy edificante" la conversación mantenida anoche con Moragues y ha agradecido que esté intentando "reconducir" la situación tras las agresiones de la ultraderecha durante el 9 d'Octubre, donde hubo "un exceso de confianza" y se "minimizó" el problema".

De hecho, ha insistido en que, pese a que en un primer momento no se detuvo a nadie por las agresiones del 9 d'Octubre, la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana "está rectificando" y empieza a ver "la dimensión que está adquiriendo todo esto": una "situación que se les ha ido de las manos". A este respecto, y a pesar de sus críticas iniciales al delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, Mónica Oltra ha asegurado que "se ha dado cuenta de lo que sucede y está rectificando".

Del mismo modo, la vicepresidenta del Gobierno valenciano ha agradecido durante la entrevista las llamadas de apoyo recibidas por parte del president de la Generalitat, Ximo Puig, y del propio delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues.