El PSOE se ha reafirmado este martes en que si el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, convoca elecciones autonómicas en Cataluña en el marco de la legalidad vigente y siempre y cuando no se produzca una declaración formal de independencia la aplicación del artículo 155 de la Constitución para que el Gobierno intervenga la autonomía catalana debe frenarse.

Así lo ha aclarado la portavoz parlamentaria del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, en rueda de prensa al término de la Junta de Portavoces. "Si se convocan elecciones en el marco constitucional y dentro de la legalidad vigente no tendría razón de ser la puesta en marcha del mecanismo 155 de la Constitución, que sólo se pone en macha cuando lo apruebe el Senado", ha señalado.

Robles ha recordado que esta posición es la que mantuvo este lunes de manera expresa en una entrevista radiofónica la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y equivale a "la misma tesis" que defiende el PSOE.

Por su parte, sin embargo, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha considerado que la comparecencia de Puigdemont en el Senado sería "un buen paso" para un diálogo y la búsqueda de soluciones, pero ha advertido de que con la mera convocatoria de elecciones "no se arreglan las cosas".

"Si no se habla, no se solucionan los problemas", ha dicho Catalá en una entrevista en Radio Nacional, en la que, no obstante, ha confiado en que la posible comparecencia de Puigdemont en la Cámara Alta sea para aportar soluciones dentro de la Constitución y las leyes.

Pero si es para ratificar sus posiciones en torno a la independencia, "lamentablemente no podemos ir más que con las medidas aprobadas por el Gobierno", es decir, con las del artículo 155 de la Carta Magna.

El titular de Justicia ha opinado que exclusivamente con una convocatoria de elecciones en Cataluña no se arreglan las cosas, sino que debería estar acompañada de que Puigdemont concretara si declaró la independencia ante el Pleno de Parlament y si acata las leyes y la Constitución.

Aunque ha recordado que el presidente catalán "ha tenido muchas oportunidades" de rectificar y no lo ha hecho hasta ahora, Catalá ha dicho sentirse confiado y moderadamente optimista.

Respecto a la posibilidad de que, si se declara unilateralmente la independencia, Puigdemont pueda ir a la cárcel, el ministro se ha limitado a afirmar que sería un "flagrante incumplimiento de las leyes".

No ha querido anticiparse a la posibilidad de que Puigdemont incurriera en un delito de sedición y rebelión: "No hay que anticipar estos hechos; son penas de privación de libertad de muchos años, son palabras mayores".

Tras reconocer que es muy difícil saber lo que va a pasar y recordar que los parlamentarios catalanes cuentan con maneras de "salvar su responsabilidad" en una posible votación de la independencia (no participar en la votación o votando en contra), Catalá ha asegurado que "no es tan difícil separarse de esa locura a la que se está llevando a Cataluña".