El ministro de Economía, Luis de Guindos, calculó ayer que la crisis institucional de Cataluña ha perjudicado en "unos 1.000 millones de euros" a la economía española. "Si ha costado, por ejemplo, una desaceleración de cuatro o cinco décimas (en el) PIB de Cataluña, (que) son 200.000 millones de euros, aplique ese 0,4%-0,5% y eso lo que supone es que (la crisis) ha podido costar ya perfectamente unos 1.000 millones de euros", fue la reflexión lanzada por De Guindos en una entrevista con la Cadena Ser recogida por Europa Press.

De Guindos recordó que, en Cataluña, el cuarto trimestre del año pasado estuvo "castigado por el tema del planteamiento independentista", lo que provocó una "desaceleración" del crecimiento económico de Cataluña. "Nos hemos ido al 0,4%-0,5% en el cuarto trimestre este año y es una desaceleración muy importante. Eso, en sólo un trimestre, lo que pone de manifiesto es la enorme incertidumbre, inquietud y desconfianza que generaron las decisiones del anterior gobierno de la Generalitat", apuntó.

De Guindos se mostró convencido de que "se ha puesto de manifiesto que la vía unilateral no va a ningún sitio", porque está animada por "la ilegalidad y la irracionalidad económica" y porque "tiene en contra a toda Europa y a la comunidad internacional".

Por ello, el Ministro espera que el nuevo Gobierno de la Generalitat que salga del Parlamento catalán en las próximas semanas "sea consciente de los costes que está teniendo esta política y, lógicamente, abandone ese planteamiento y la vía unilateral quede aparcada definitivamente".

Respecto a si le consta que algunas de las principales agencias de calificación de riesgos llegase a plantear a algún miembro del Gobierno que España se estaba precipitando hacia una guerra civil, De Guindos lo negó y precisó que huob una situación de "desinformación" y de "cierta alarma" después del ilegalizado referéndum del 1 de octubre, aunque después se "recondujo".

En Barcelona, mientras tanto, los partidos siguen tomando posiciones ante la constitución del Parlamento autonómico el próximo día 17. Fuentes de la lista del expresidente Puigdemont (Junts per Catalunya, JxC) descartaron llegar a un acuerdo parlamentario que implique conceder a Ciudadanos la presidencia del Parlament.

Horas antes, el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, aseguró que ya están en marcha contactos con JxC y con los socialistas del PSC para intentar pactar una Mesa del Parlament cuya presidencia recaiga en la formación naranja y pueda ejercer de "contrapeso democrático" del futuro Govern. Ciudadanos fue la formación más votada y con más escaños el 21-D, pero no podrá gobernar, ya que carece de aliados para formar una mayoría.

Si todos los diputados independentistas acudiesen a la constitución del Parlamento catalán -tres están encarcelados y otros cinco han huido a Bruselas-, los secesionistas, que tienen 70 de los 135 escaños, se harían con la mayoría de la Mesa (4 de sus 7 componentes), lo que les daría su presidencia.