Roger Torrent, de ERC, se ha convertido en el nuevo presiente del Parlament de Cataluña al hacer valer los independentistas su mayoría en la cámara, que ha iniciado este miércoles el pleno de constitución de la nueva legislatura.

Nacido en Sarrià de Ter el 19 de julio de 1979, Torrent es un valor al alza del partido desde que en la pasada legislatura cobró protagonismo como portavoz adjunto de JxSí en el Parlament, y ERC destaca que, si es elegido, "se convertirá en el presidente más joven de la historia del Parlament".

Si la Mesa de Edad avala hoy el voto delegado de los encausados, se abriría el primer conflicto con el Estado de la nueva legislatura: el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado que impugnaría ante el TC si votaran los diputados en Bélgica y que estudiaría hacerlo si lo hacen los que están en la cárcel.

Tras la constitución de la Mesa, se abrirá el debate sobre la investidura y la posibilidad de que la cámara avale que se pueda votar a Carles Puigdemont a distancia.

Noveno presidente

El presidente del Parlament elegido será el noveno desde la restauración de la democracia tras Heribert Barrera (1980-1984), Miquel Coll i Alentorn (1984-1988), Joaquim Xicoy (1988-1995), Joan Reventós (1995-1999), Joan Rigol (1999-2003), Ernest Benach (2003-2010), Núria de Gispert (2010-2015) y Carme Forcadell (2015-2018).

Tras haber sido elegido, el presidente podrá dirigirse a los diputados de la Cámara con su primer discurso de la legislatura; en el mandato anterior, Carme Forcadell pronunció un discurso que terminó con un "¡Viva la república catalana!".

Próximo trámite

Cuando se supere este primer trámite, el nuevo presidente del Parlament abrirá una ronda de contactos con todos los grupos y tiene 10 días hábiles para convocar el primer debate para investir al próximo presidente de la Generalitat.

Aquí la polémica volverá a cobrar fuerza ya que JuntsxCat insiste en que se debe investir a Carles Puigdemont pese a estar en Bélgica, y lo hace en contra de la opinión de los letrados de la Cámara, que consideran "imprescindible" que el candidato esté en el hemiciclo.

Serán dos semanas en que el independentismo deberá resolver si presenta a Puigdemont y abre un nuevo contencioso con el Estado -Rajoy ha advertido de que prolongará el 155 si se inviste al presidente cesado- o busca a un candidato alternativo y evita la confrontación.