De "regresiva" e "inconstitucional" tacharon ayer los grupos nacionalistas del Congreso la proposición de ley que impulsa Ciudadanos para prohibir que las lenguas cooficiales cuenten como mérito, y no como requisito, para ser empleado público.

Para sustentar su acusación de que la iniciativa de Cs puede ser contraria a la Constitución, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, argumentó: "Lo que están pretendiendo es cambiar el contenido de los estatutos de autonomía que han sido refrendados y que tienen una forma de modificación expresa, que no puede ser a través de una ley" del Congreso.

Esteban arremetió contra Cs, un "partido incendiario" que emplea "todo lo que pueda ser demagógico y llamativo para buscar un puñado de votos", mientras estropea "la situación que pueda haber socialmente en algunos lugares del Estado". De hecho advirtió que la tramitación de esta proposición de ley puede acarrear "un 'casus belli' absolutamente innecesario". "Los partidos políticos en España son muy dados al teatro y Ciudadanos es el mayor experto en ello", criticó.

Para el portavoz de En Marea, Miguel Anxo Fernán Vello, la iniciativa de Cs se sitúa "en un ámbito casi preconstitucional", porque la Carta Magna "ampara el uso de las lenguas cooficiales". "Es una iniciativa regresiva, recentralizadora, que rompe un gran consenso al que se llegó en tiempos pretéritos", denunció.

El portavoz de ERC, Joan Tardà, tampoco ocultó su malestar. Cree que la iniciativa de los de Albert Rivera supondría dar "pasos atrás" en el camino para tener un Estado "verdaderamente plurilingüe". Razón por la cual su grupo recuperará una proposición de ley que presentó sin éxito en 2005 para otorgar al Estado español carácter "plurilingüe".

La portavoz socialista, Margarita Robles, también fue dura con Rivera, al que acusó de buscar "réditos electorales". "Ciudadanos se sube a ese carro, pero hay una manera mucho más seria de hacer política", señaló la diputada del PSOE sin entrar, no obstante, en el detalle de la iniciativa.

Su homólogo del PP, Rafael Hernando, defendió que la lengua no cree una "barrera" para el acceso a la función pública, pero concediendo que el sistema actual "funciona bien". Y exigió a Cs que en vez de apostar por "las posiciones monárquicas más rancias", aprenda de las personas que hablan "con naturalidad" su lengua cooficial, recordando, de paso, que la diversidad lingüística, de la que goza el 40% de los españoles, es una "riqueza".