La petición de entrega a España del expresidente catalán Carles Puigdemont sigue pendiente de una decisión de la Fiscalía alemana, que se espera se produzca a partir de este martes, en que se cumplirá el décimo día de su detención en Alemania.

"Mañana mismo, posiblemente, o a partir de mañana, en lo que queda de semana. No se puede avanzar aún nada. Es un procedimiento complejo", indicó ayer a Efe el vicefiscal general de Schleswig-Holstein, Ralph Döpper, quien pidió "cautela" a la hora de hacer pronósticos.

Lo único que quedaba descartado era que la decisión se produjera este lunes, último festivo de esta Semana Santa en Alemania, ya que formalmente la decisión se debe comunicar cuando el departamento fiscal está dentro de su jornada laboral "regular y activa".

El análisis de la cuestión ha ocupado "a todos", matizó el vicefiscal, también durante este receso de días festivos, en que su departamento activó un teléfono de guardia en que se atendió a los medios dado el interés con que se sigue el caso también a escala internacional.

Puigdemont ingresó en la cárcel de Neumünster, la mayor del "Land" de Schleswig-Holstein, el mismo día de su detención, el domingo 25 de marzo, tras entrar en territorio alemán por ese pequeño estado federado alemán, fronterizo con Dinamarca.

Ha recibido desde entonces tanto a su abogado en España, Jaume Alonso-Cuevillas, como al letrado Wolfgang Schomburg, exjuez del Tribunal Supremo alemán que se ha sumado a su equipo.

Asimismo le han visitado varios políticos alemanes, el último de las cuales, el domingo, fue el diputado del partido opositor La Izquierda Diether Dehm, al que transmitió el mismo mensaje que se difundió a través de su cuenta en Twitter: que no renunciará ni claudicará.

No está previsto que la Fiscalía tome declaración a Puigdemont, "puesto que ello no es necesario para el análisis de la documentación presentada", explicó hoy el vicefiscal respecto a la orden emitida por el Tribunal Supremo español por los cargos de rebelión y malversación de fondos públicos.

La justicia alemana sólo contempla un contacto directo con el expresidente para la fase posterior, a escala de la Audiencia Territorial de Schleswig, a la que corresponderá analizar la petición de la Fiscalía.

En manos de la Fiscalía de ese "Land" está no sólo la tramitación de la euroorden, sino también su posterior ejecución, en caso de que dicho tribunal acabe pronunciándose "en el sentido de la petición cursada por España".

De acuerdo con la regulación de la euroorden, el estamento político solo entra en función en la última fase, si compete dar el visto bueno a la entrega de Puigdemont, lo que corresponderá hacer al Ejecutivo del "Land", por delegación del Gobierno federal.

La decisión que se espera para esta semana de la Fiscalía abarca tanto a la petición de extradición como a determinar si Puigdemont sigue en prisión o queda en libertad vigilada mientras la Audiencia decide sobre el caso.

Los abogados que asesoran a Puigdemont en Alemania, el veterano Schomburg y su hijo Sören, han reclamado al Gobierno de Angela Merkel que no dé el visto bueno a la extradición, si es que esa acaba siendo la decisión de la Audiencia regional.

Por parte del Gobierno de Merkel, se ha insistido reiteradamente en que la decisión sobre la euroorden compete fundamentalmente al ámbito jurídico y en que el conflicto catalán es asunto interno de España que debe resolverse de acuerdo a su Constitución y sus leyes.

En medio de este compás de espera y tras las visitas o muestras de apoyo de los últimas días, ante la cárcel de Neumünster apenas esperaba hoy un reducido grupo de simpatizantes del expresidente catalán.