El presidente del Parlament, Roger Torrent, finalizará este sábado la ronda de consultas que ha iniciado este viernes para proponer a un candidato para someterse a un pleno de investidura, han explicado a Europa Press fuentes parlamentarias.

Las mismas fuentes habían señalado este viernes por la mañana que la intención inicial del presidente era comunicar el candidato "hoy mismo", pero finalmente lo ha dejado para el fin de semana.

Líderes parlamentarios con los que Torrent ya ha contactado este viernes han explicado que el presidente les ha comunicado que propondrá como candidato a Jordi Sànchez (JxCat) y celebrar el pleno "la semana que viene".

El presidente del Parlament ha hecho la ronda de consultas por teléfono y ha hablado con todos los grupos menos con JxCat; este sábado cerrará los contactos y propondrá a Sànchez formalmente.

Si el elegido es Sànchez, su investidura plantea un obstáculo fundamental: está encarcelado en Soto del Real y para poder ser investido sin problemas legales debería obtener del juez o la excarcelación provisional o un permiso para acudir al pleno.

El Tribunal Constitucional fijó en un auto del 27 de enero que cualquier candidato que quiera ser investido por el Parlament debe estar físicamente en el pleno y advirtió de que, de lo contrario, la investidura no sería reglamentaria.

Sànchez ya intentó ser investido en marzo, pero la justicia le denegó la asistencia al pleno: no prosperaron los recursos de su defensa ni para que fuera excarcelado ni para obtener un permiso penitenciario.

El candidato de JxCat confía en que esta vez será distinto y sí conseguirá estar en el pleno porque existe una reciente resolución del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas que pide, como medidas cautelares, que España garantice sus derechos políticos.

JxCat propuso a Sànchez antes de conocer la salida de la cárcel de Puigdemont: el partido mantiene al primero como candidato, pero no descarta sustituirle en plena legislatura por el expresidente cuando se aclare su situación judicial.

Si obtuviera el permiso de la justicia, tampoco estaría claro que acudiendo al pleno pudiera ser investido: Sànchez tiene el apoyo de JxCat y ERC, pero no el de la CUP porque los 'cupaires' insisten en que hay que hacer presidente a Carles Puigdemont.

La única vía para investir a Sànchez sería que Toni Comín, el diputado de ERC que no puede votar porque está en Bélgica, renuncie a su escaño y le sustituya un diputado republicano sin causas pendientes con la justicia.

Si se cumple este escenario, JxCat y ERC sumarían 66 escaños a favor de Sánchez por los 65 en contra de Cs, PSC, los comuns y el PP; las cuatro abstenciones que garantiza la CUP permitirían decantar la balanza a favor del candidato independentista en una segunda votación.

Este escenario presenta otra incógnita: para investir a Sànchez es clave el voto delegado de Carles Puigdemont que el Parlament le ha concedido esta semana, y hay partidos que sospesan impugnar esta delegación ante el Constitucional.

En declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, Comín ha explicado que no tiene pensado renunciar al acta, y ha propuesto que los comuns den "dos abstenciones" a Sànchez para que la investidura se concrete sin más problemas.

Las grandes incógnitas que planean sobre la investidura de Sànchez deberán empezar a resolverse a medida que se acerque la fecha del pleno, que Torrent debería poder concretar la semana que viene.