El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, interpreta que Ciudadanos pide ahora la dimisión de la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, por la polémica en torno a su máster para "aparentar que todo cambia para que nada cambie".

En rueda de prensa tras una reunión conjunta de la Ejecutiva Federal con la del PSOE de Madrid, Sánchez ha animado a Ciudadanos a, ya que toma la decisión de pedir la renuncia de Cifuentes, "la tome con todas las consecuencias" y apoye la moción de censura planteada por los socialistas contra Cifuentes y que, de salir aprobada, llevaría a que el socialista Angel Gabilondo presidiera la Comunidad de Madrid.

Una dimisión de Cifuentes previa a la votación de la moción haría que ésta decayese y se tendría que votar la investidura con un nuevo candidato del PP.

El PSOE votaría en contra de otro candidato del PP

En ese escenario, los socialistas votarían en contra porque, en palabras del secretario general del PSOE de Madrid, José Manuel Franco, "apostar por la decencia" en las instituciones madrileñas implica que no pueda suceder a Cifuentes nadie que la haya estado "jaleando" a ella y, con anterioridad, a su antecesor Ignacio González, hoy en libertad provisional por el 'caso Lezo'.

Por eso, Franco sospecha que lo que Ciudadanos pretende al exigir la dimisión de Cifuentes es "no retratarse" en la votación de una moción de censura con Gabilondo como candidato alternativo a Cifuentes.

Pero les ha advertido de que si la dimisión de Cifuentes "da paso a otro candidato del PP", entonces no se habrá hecho "nada" en términos de avanzar hacia una mayor democracia y transparencia.

Tanto Sánchez como Franco han subrayado que no tienen "ningún problema" con la comisión de investigación que propone Ciudadanos sobre el caso Cifuentes. Eso sí, consideran que esta iniciativa es "compatible" con la moción de censura, de manera que antes "Cifuentes, la mentira, debe abandonar la Comunidad de Madrid".

La comisión de investigación, una cortina de humo

No obstante, Franco ha alertado a Ciudadanos de que esta comisión de investigación "puede suponer una cortina de humo que beneficie al PP". En su opinión, Ciudadanos se encuentra en una encrucijada, la de "optar por un Gobierno decente" presidido por Angel Gabilondo o "seguir en el lodazal que representa el PP".

Preguntados por las acusaciones vertidas por el PP con respecto a que detrás de las filtraciones periodísticas que destaparon el caso está el PSOE -apuntan a un profesor de la URJC que es militante socialista como el supuesto filtrador- Franco ha afirmado no conocer a esta persona y ha asegurado que ningún cargo orgánico del partido en la actualidad se ha reunido con él.

Para Sánchez, estas acusaciones se enmarcan en el "modus operandi" del PP en estos casos: primero niega los hechos, luego miente y por último "pone el ventilador". Sin embargo, él está convencido de que Cifuentes "no puede decir la verdad porque le costaría el cargo".

"Ha quedado claro que no acudió a clases, no hizo los exámenes, no hizo trabajo fin de máster, se matriculó una vez comenzado el máster y no fue a ningún tribunal porque ese tribunal nunca existió", dado que las supuestas profesoras que lo integraron han dicho que "falsificaron sus firmas" en el acta del tribunal, ha enumerado. Cifuentes "utilizó" su posición política "para que le regalaran un máster", ha insistido.

De ahí que Sánchez sostenga que este escándalo ha demostrado que "no hay un viejo y un nuevo PP, es el de siempre, el de pilla hasta que te pillen". Por lo que ha urgido a Rivera a decidir si "encubre" al PP o de verdad contribuye a "regenerar" la política española.

Los socialistas creen sin embargo que Ciudadanos no va a apoyar la moción de censura contra Cifuentes porque supondría impulsar al socialista Angel Gabilondo, que se presentará como candidado a la presidencia de la Comunidad de Madrid en las elecciones de 2019.

El PP, en cambio, tendrá que ir buscando un candidato alternativo a Cifuentes, demasiado dañada como para aspirar a una reelección, según consideran en la dirección socialista.