ETA no va a obtener ningún beneficio por haberse disuelto. Así lo prometió ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una declaración institucional en la que aseguró que los etarras seguirán cumpliendo sus condenas y que sus crímenes seguirán siendo investigados. Rajoy no se pronunció, sin embargo, sobre un acercamiento de los presos etarras al País Vasco, una de las peticiones que le ha venido transmitiendo el PNV al Ejecutivo.

Rajoy, que reprochó a la banda haber tardado demasiado tiempo en "reconocer su derrota", resaltó que ETA "ha reconocido por fin, después de 50 años, que toda su historia ha sido un fracaso", ya que "no ha logrado ninguno de los objetivos políticos que se marcó en su larga historia criminal", al igual que no obtuvieron "ningún rédito por matar" o por dejar de hacerlo.

Las primeras palabras de la declaración fueron dirigidas a la memoria de las víctimas, las "853 personas asesinadas por ETA en 50 años". Rajoy enfatizó que "no son una estadística más, son personas, únicas e irrepetibles" y que, "todas sin excepción fueron asesinadas injustamente, cruelmente. Y a todos ellos les debemos hoy un recuerdo y un homenaje", dijo. De este modo, criticó implícitamente la separación entre víctimas establecida días atrás por ETA en su polémica petición de perdón. El Presidente hizo, además, hincapié en que fue el testimonio de las víctimas "el que permitió desnudar de propaganda y de excusas huecas la auténtica naturaleza criminal del proyecto de ETA".

Desde Londres, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, aseguró que "la tarea de los demócratas es no olvidar, contar la verdad y no permitir que el movimiento social que creció a la sombra de ETA se imponga. No hubo un conflicto en España sino una democracia que se vio atacada por una banda armada". Para Sánchez, "no hay nada que celebrar" por la disolución de ETA y lo que hay que hacer es "homenajear a las víctimas". El también socialista Patxi López, exlendakari, alertó sobre el acto organizado ayer por ETA en Francia y llamó a "no caer en la trampa" y "no acompañar" a la banda en la "ceremonia" que ha organizado para "blanquear" su historia.