"Se abre un tiempo nuevo en la política española de regeneración democrática, de estabilización de la política y de dar respuesta a problemas sociales urgentes. Y desde el punto de vista de Asturias para ejecutar infraestructuras fundamentales y para promover una respuesta política a la situación complicada de las comarcas mineras".

Son palabras del secretario general de la FSA, Adrián Barbón, que ayer asistió a la inauguración de la Feria de Turismo Minero (Fetumi) en el pozo Sotón, en El Entrego.

Barbón está convencido de que "a Asturias el cambio de gobierno le va a sentar bien porque en todo este tiempo Pedro Sánchez ha mostrado una especial vinculación con Asturias y el hecho de que nuestra vicesecretaria general sea asturiana también remarca esa conexión directa".

El reto, a juicio del secretario general de los socialistas asturianos y hombre próximo al nuevo presidente del Gobierno central, es lograr "una conexión directa" entre Sánchez y Asturias, partiendo de la base de que el nuevo presidente -afirmó Barbón- "tiene una especial sensibilidad por la comunidad autónoma y especialmente por las comarcas mineras".

Una sensibilidad que, agregó, contrasta con las "nulas inversiones" del Gobierno saliente en los territorios mineros. "De aquel compromiso de inversión de 250 millones para el periodo 2013-18, la inversión real fue de cero euros", afirmó.

Sin nombres

Barbón aseguraba desconocer ayer nombres del futuro Ejecutivo. "Sánchez ha demostrado saber hacer equipos y aprende haciéndolos". Sobre el polémico cierre de las térmicas, el secretario general de la FSA reconoció "no estar en condiciones de poner plazos. Lo primero que tiene que hacer el Gobierno es conocer la situación, ver cómo la deja el Gobierno saliente. El PSOE desconoce las previsiones importantes que se tienen que adoptar este año en el sector de la minería".

Adrián Barbón apuesta por "dar tiempo" a Pedro Sánchez. El nuevo Gobierno "necesita dignificar la política, porque ahora ismo la imagen de España en Europa está por los suelos como consecuencia de la sentencia del caso Gürtel". Se necesita "estabilizar el país" frente a "todas las pulsiones sociales y territoriales. Este Gobierno tiene un papel muy difícil por delante".

Cree el político asturiano que la moción de censura obliga a todos porque "supone un tiempo nuevo. Es la demostración palpable de que no se puede gobernar desde un pedestal, sin cercanía y sin diálogo. El viernes fue un día histórico".