El pasado fin de semana conoció el flujo de pateras entre Marruecos y España más intenso desde hace años. Los servicios de salvamento rescataron del mar a no menos de 1.290 inmigrantes irregulares, 1.138 de ellos en aguas andaluzas del mar de Alborán y del Estrecho, y otros 152 en aguas canarias. Por desgracia, otras 63 personas han sido dadas por desaparecidas (20 de ellas en Canarias) y se rescataron los cadáveres de otras cuatro, fallecidas por ahogamiento e hipotermia.

Fuentes especializadas en el análisis de los movimientos migratorios explicaron que el final del Ramadán (el jueves por la noche), unido a la notable mejoría de las condiciones climatológicas son con toda probabilidad las causas que están detrás de esta avalancha de embarcaciones que parten desde la costa de Marruecos con la intención de tocar tierras españolas.