Los dos dirigentes asturianos del PP a los que Pablo Casado ha elegido para formar parte de los nuevos órganos de dirección del partido tienen en común un pasado o un presente de destacadas responsabilidades en la organización juvenil de la formación, de la que Casado fue presidente. Si Pablo Álvarez-Pire fue presidente en Asturias, la avilesina Reyes Fernández Hurlé es la actual secretaria general nacional. Elegida ayer por Casado para el comité ejecutivo, del que ya forma parte por su cargo, ahora tendrá el puesto asegurado también independientemente de su puesto en Nuevas Generaciones y acoge sin inquietud la certeza de que Asturias pierda con el relevo un representante en el organismo. Nadie cubre la vacante que deja el secretario general regional, Luis Venta, pero a Fernández Hurlé no le preocupa. Las asturianas del organismo serán ahora sólo ella y la presidenta autonómica, Mercedes Fernández, pero como "yo voy de la mano de Mercedes, y Mercedes de la mano de Nuevas Generaciones, estoy segura de que entre las dos vamos a sacar adelante proyectos muy interesantes para Asturias". "Es un lujo tener dos asturianas en el comité", remata.

Con el orgullo y el agradecimiento por la victoria y el nombramiento, combinaba ayer la sensación del éxito de la "fiesta del afiliado", pues eso fue a su juicio el congreso que se cerró ayer en Madrid, y valora los muchos esfuerzos que, de momento de palabra, ha dedicado Pablo Casado a la "integración" de la candidatura perdedora.