La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Nuevo componente de la junta directiva nacional del PP

Pablo Álvarez-Pire: "No hay giros, el PP sigue donde estaba, es la referencia del centro derecha"

"Las apuestas que la dirección asturiana ha hecho en este proceso no tendrán repercusiones internas, el que haga esa lectura se equivoca"

Pablo Álvarez-Pire. IRMA COLLÍN

Con 23 años recién cumplidos, Pablo Álvarez-Pire Santiago era presidente de las Nuevas Generaciones del PP en Asturias. Siguió ocho años y el pasado febrero salió con 31 en un congreso en el que se proyectó un vídeo de despedida grabado por Pablo Casado. Ahora, el ovetense ha entrado en la junta directiva nacional de la mano del nuevo presidente del partido, el compañero con el que trabajó durante cinco años en la organización juvenil del PP. Vicesecretario de Comunicación del partido en Asturias, graduado en Administración y Dirección de Empresas, Álvarez-Pire vuelve a la normalidad en Málaga, donde dirige el Centro Eurolatinoamericano de la Juventud, dependiente del Instituto de la Juventud, uno de los pocos organismos adonde aún no ha llegado el relevo del Gobierno de Pedro Sánchez.

- ¿Qué tiene Casado que les falta a los demás?

-Venimos de un proceso en el que los afiliados hemos elegido, hemos valorado las características de unos y otros candidatos y a mí me ha convencido Pablo Casado. Por sus ideas claras, porque sabe lo que quiere hacer en el futuro de este partido, por la ilusión que ha transmitido y por su forma de hacer política. Coincidimos como presidentes de Nuevas Generaciones, él en Madrid y yo en Asturias, durante cinco años. Fuimos compañeros y forjamos una buena amistad y una fructífera relación de compañerismo y trabajo conjunto.

- Dicen que es el candidato del giro a la derecha.

-El PP sigue donde estaba. Es la primera fuerza política de España, el referente del centro derecha de este país y está, estuvo y estará siempre en el lugar donde se fundó y para lo que los españoles lo quieren. A mí esos análisis no me convencen. Hay nuevos cuadros de mando y nueva dirección, pero la esencia del partido se mantiene.

- Le han colgado la etiqueta del mejor heredero del aznarismo.

-Él lo dejo muy claro en su discurso de proclamación. Dijo que se sentía muy orgulloso de todo el pasado de este partido, desde Manuel Fraga, pasando por Hernández Mancha, José María Aznar y Mariano Rajoy. No hay que olvidar que Pablo Casado llegó a ser vicesecretario bajo la presidencia de Rajoy. Lo que vuelve es el PP. Hemos estado un mes en funciones como consecuencia del proceso congresual, pero el PP ha vuelto para seguir siendo útil a los españoles, para que en el periodo más breve de tiempo posible el partido que gane las elecciones pueda estar en el Gobierno y no siga esta coalición con nacionalistas y herederos de ETA.

- Mercedes Fernández puso de manifiesto que con el relevo Asturias pierde un puesto en los órganos de dirección. ¿La factura del apoyo a Sáenz de Santamaría?

-No. En absoluto. No creo que sea correcto tomarse esto desde los puntos de vista del revanchismo. Hay una candidatura de la que forman parte dos asturianos y tenemos que sentirnos orgullosos de ello. Es importante para Asturias que haya dos asturianos en esos órganos y eso no puede ser analizado como una pérdida. Asturias también gana en esta dirección.

- ¿Le sorprendió que la presidenta del partido en Asturias anunciase sobre la marcha el viernes que Soraya era su candidata?

-No. La presidenta, como cualquier afiliado más, o como cualquier compromisario, tenía todo el derecho a apoyar a quien considerara mejor. Soraya fue una magnífica vicepresidenta, en su etapa de portavoz parlamentaria sostuvo debates magníficos? Lo que me habría sorprendido es que Mercedes Fernández apoyase a alguien del PSOE.

- En su junta local, la de Oviedo, había mayoría sorayista; en la dirección regional eran de Cospedal primero y de Santamaría después. ¿Le costó votar a la contra?

-Hay otra cuestión que ayer Pablo Casado planteaba maravillosamente bien, el sábado votamos todos al PP. Y el congreso se acabó, de él ha salido un partido unido, fortalecido, con ganas de ganar las elecciones autonómicas y locales en 2019 y con mucha fuerza para plantear una alternativa real al gobierno nefasto de Pedro Sánchez. Lo que haya sucedido en el congreso no es ya más que una anécdota, que da para formas de mirar el partido con prisma u otro, pero aquí no hay votos a la contra o a favor.

- ¿Cree que las dos derrotas de las candidatas preferidas por la dirección pueden alterar la vida interna del partido en Asturias?

-No sólo no lo creo. Eso no va a pasar. En Asturias hay una presidenta que además es portavoz en Junta y trabaja a diario para ofrecer una alternativa seria a los ciudadanos y estoy convencido de que en 2019 esa alternativa va a pasar a ser el partido de Gobierno en Asturias. El que quiera hacer lecturas que no corresponden se equivoca. Lo que hay es un partido fuerte y unido.

- Casado ha ofrecido integración a manos llenas, dijo "integración al máximo nivel". ¿Va a poder cumplir con tanto?

-Ya lo ha demostrado. De los otros candidatos, Elio Cabanes, José Ramón García Hernández y José Manuel García Margallo ya han sido incluidos en el comité ejecutivo. Cospedal no figura, entiendo que por alguna cuestión que ella haya determinado y no por falta de voluntad de Casado, yo entiendo que ha puesto sobre la mesa pruebas de su propósito de integración, dejando puestos libres para personas de la otra candidatura e incluso para la propia Soraya. No sólo se va a hablar de integración y unidad, se va a cumplir y a aplicar.

- ¿Qué perfil le gustaría para la Secretaría General?

-Uno en la línea del presidente. Un perfil con esa ilusión y esas ganas. Para eso hay muchos candidatos, sería un atrevimiento dar un nombre o decir una persona concreta. La elección va a ser buena, lo importante es cómo sale el partido de este proceso, las ganas y la fuerza que se lleva, y su estructura renovada a nivel nacional. Las comunidades y las juntas locales estarán en unos meses con todo renovado y preparadas para dar la batalla y seguir siendo útiles a los españoles y a los asturianos.

- Otro Pablo, Echenique, dice que ahora hay tres partidos de extrema derecha y apuntan que en el PSOE están contentos. ¿Qué le parece?

-Lo de Echenique lo veo cuanto menos gracioso. Lo que hay de verdad es una extrema izquierda en la que está su partido, Podemos, el que alberga el extremismo en la política representativa en este país. A partir de ahí, el PP es un partido fuerte, de centro derecha y con las ideas muy claras, en el que los españoles confían para que gestione los problemas del día a día. Esto es política y los partidos jugarán sus cartas al valorar lo que ha pasado este fin de semana, pero lo cierto es que de aquí sale un partido fuerte, unido y con ganas de ganar y dar la batalla política.

- La candidatura de Casado fue creciendo poco a poco. ¿Llegó a sorprenderle el resultado?

-Siempre estuve convencido de que se podía producir. Ésta era una candidatura seria, con ideas muy claras que ha trabajado mucho durante este proceso. Claramente confiaba en el triunfo de Pablo Casado, y no sólo de cara a esta segunda vuelta, también creía que pasaría el primer corte para entrar en el congreso.

Compartir el artículo

stats