Hay una renovación pendiente y "la idea de Pablo Casado es hacerla cuanto antes". Resuelto el debate sobre el liderazgo en el partido, La presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, pasa de pantalla y vuelve a hablar de refrescar las juntas locales bajo la premisa de que "tiene que haber renovación" y eso "lo cree todo el mundo". La cuestión del liderazgo de las listas "la tendremos que analizar", remata la líder de los populares asturianos, pero subrayando con énfasis que "hay personas que no pueden liderar las candidaturas". Recién salida del congreso extraordinario que el sábado elevó a la presidencia a Casado, Fernández revuelve una cuestión que también le urge, dice, al nuevo líder y que remite a las reflexiones que ella misma hizo en abril sobre la necesidad de cambios en las candidaturas del partido, sobre todo en las de Oviedo, Gijón y Avilés.

Con muchos ojos puestos en la capital, donde se concentra parte del sector menos afín a la presidenta bajo el liderazgo del exalcalde Agustín Iglesias Caunedo, Mercedes Fernández enuncia así el espinoso asunto siguiente, la tarea que su equipo marcará en rojo en la agenda inmediata del nuevo presidente del partido por la inminencia de las elecciones autonómicas y municipales. Eso dijo también en declaraciones a la televisión pública asturiana. Como quiera que la dirección regional ha repetido que no caben lecturas regionales del juego de apoyos en el congreso nacional y que el liderazgo autonómico de Fernández no se cuestiona, queda pendiente la asignatura local.

Desde que Casado fue elegido, mientras tanto, la líder popular asturiana no ha dejado de prometerle respaldo. No votó por él, pero no espera repercusiones como factura de la discordancia. Antes de decir que "no tengo ninguna preocupación personal" por la falta de correspondencia entre sus apuestas por Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría y el resultado de las votaciones, Fernández promete lealtad y situar al partido en Asturias "al lado, detrás o donde estime el presidente Casado que es nuestro lugar". La líder popular añade una batería de elogios en un retrato en el que le sale una persona "llena de ideas, ímpetu e iniciativa, un gran presidente".