El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha negado este sábado que exista colapso en el sistema de salvamento y acogida de inmigrantes, y ha insistido en que los flujos migratorios son "un problema de Europa, que necesita una solución europea".

Grande Marlaska ha hecho estas declaraciones en Algeciras (Cádiz), adonde ha acudido para supervisar el dispositivo de salvamento y acogida de los cientos de inmigrantes llegados en pateras en los últimos días a las costas gaditanas.

El ministro ha criticado al anterior Gobierno del PP porque la presión migratoria "no es algo que nos pille de imprevisto" y frente a ella "ha habido un poco de imprevisión por parte del Gobierno anterior".

Ha recordado que la entrada de 8.100 inmigrantes de pateras contabilizados el año pasado supuso un incremento del 170 por cien con respecto a 2016, y ha remarcado que "ya había una previsión de que se iba a incrementar de forma sustancial" en 2018.

Ha aclarado que la apertura del Centro de Acogida Temporal de Extranjeros (CATE) que el Gobierno prepara en el puerto de Campamento, en San Roque (Cádiz), se producirá el 1 de agosto de forma gradual "para comprobar que todo va correctamente, que no hay disfunción y corregirlo todo".

24 horas

Ha asegurado que se trabaja "veinticuatro horas" para adaptar este centro y que pueda acoger a más de 600 personas.

El ministro ha negado que la oleada de pateras esté desbordando el dispositivo establecido en la zona y ha asegurado que "no hay colapso migratorio".

"Colapso es una palabra que no se adapta a la realidad, porque un colapso es algo que uno no puede controlar, y tenemos una situación controlada y controlable", ha aseverado.

En su opinión, se está respondiendo a una situación "excepcional" y se están abordando "todas las medidas precisas para que esta situación sea lo más breve posible", y como ejemplo ha citado los 30 millones de euros aprobados ayer por el Consejo de Ministros para políticas migratorias en lo que queda de año.

Respecto al comportamiento del Gobierno de Marruecos, ha calificado su conducta de "absolutamente razonable" y ha añadido que "tenemos una relación de vecindad necesaria y de amigos. Es un país aliado que también está sufriendo los flujos migratorios de una forma importante".

Sobre la respuesta de la UE, el ministro ha insistido en que el flujo de inmigrantes "es un problema europeo y en que la solución es europea", y ha agregado que "se están agilizando proyectos para la protección de fronteras y pronto se determinará una cantidad de fondos que podrán ser destinados directamente a esas políticas de migración".