La ministra del Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha calificado de "impresentable" que líderes políticos, como Pablo Casado o Albert Rivera busquen un "camino hacia la confrontación" entre los españoles y los inmigrantes que llegan irregularmente al país.

Magdalena Valerio, que hoy ha visitado el nuevo centro de acogida temporal y derivación de inmigrantes que se ha abierto hoy en Chiclana de la Frontera (Cádiz), ha asegurado que España es un país "solidario" y que el Gobierno está obligado "a respetar los derechos humanitarios" y a dar "una atención humanitaria" a los inmigrantes que llegan de forma irregular a las costas españolas.

La ministra ha criticado que los presidentes del PP, Pablo Casado, y de Ciudadanos, Albert Rivera, hagan un uso "partidista" con el fenómeno migratorio y, "con falta de altura de miras" y "falta de respeto a los derechos humanos", busquen "un camino hacia la confrontación" entre los españoles y "personas que necesitan una ayuda humanitaria y que están viniendo a nuestras cosas".

Para la ministra, "no es una manera de actuar razonable, salvo que quieran sumarse a las tendencias de algunos otros líderes políticos europeos con actitudes racistas y xenófobas" que "llevan a la confrontación entre las personas y los pueblos". Tras subrayar que el Gobierno apuesta por "flujos migratorios regulados", la ministra ha señalado que el Gobierno da a los inmigrantes la atención como "nos gustaría que hicieran con nosotros si algún día nos encontráramos en esa coyuntura".

El fenómeno de la inmigración "pertenece a la historia de la humanidad, es imparable. Existe un efecto de huida de la pobreza, de la miseria, de las guerras", ha recordado la ministra tras lamentar que el anterior gobierno hubiera "desmantelado" las estructuras y recursos de atención, a pesar de que el fenómeno se había incrementado exponencialmente en los últimos años.

Por ello, el gobierno actual ha tenido que adoptar "decisiones de emergencia, con agilidad" como la apertura de este centro de acogida temporal instalaciones con capacidad para atender a entre 600 y 700 inmigrantes y que gestiona Cruz Roja.

Nuevas instalaciones

A este nuevo recinto están siendo trasladados hoy los inmigrantes que, tras llegar a las costas de Cádiz y pasar los trámites policiales, necesitan "cuatro o cinco días" antes de continuar sus procesos migratorios para recibir atención sanitaria, psicológica, social, de traducción, y para facilitarles el contacto con familiares y amigos a cuyas casas pueden acudir.

La ministra ha insistido en que España es "un país solidario", que no puede gestionar solo la presión del incremento de la inmigración porque "otras zonas" europeas están "cerrando en banda" sus fronteras. "Necesitamos ayuda de Europa", ha insistido la ministra que ha recordado que el presidente español, Pedro Sánchez, ha escrito al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, para urgir este apoyo.

Valerio ha asegurado que no cree que Marruecos tenga una razón política para relajar sus fronteras y ha recordado que este país también necesita ayuda para afrontar la presión migratoria.

Mientras tanto ha recordado que el Gobierno es consciente de que "hay que tratar con seriedad la migración" y por ello ha reforzado las estructuras para abordar el asunto.

Ha apuntado que hay "200 funcionarios", a los que los 800 trabajadores de Cruz Roja y de otras ONG, y "miles de voluntarios" de cruz roja, así como administraciones como Ayuntamientos, Comunidades Autónomas y diputaciones trabajando para atender el fenómeno migratorio.

"Somos una legión de personas" trabajando por dar una atención humanitaria a los miles de inmigrantes que han llegado, ha sostenido la ministra para después afirmar que "nadie" ha dicho que se vaya a dar "papeles para todos" porque España es un país de tránsito de estas personas.

Por ello ha pedido a "todos los grupos políticos" que "se sumen a trabajar" en esta dirección de atender la emergencia humanitaria y no en la de la confrontación.