La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, está preparada para retrasar incluso hasta noviembre la presentación de los Presupuestos Generales del Estado de 2019, con el objetivo de aprobarlos una vez que estén "pactados" con otras formaciones políticas, según anunció en una entrevista con la agencia "Efe" difundida ayer.

Los futuros Presupuestos tendrán "un alto componente social" y avanzarán en "la recuperación de los derechos perdidos" durante la crisis, por ejemplo a través de las políticas de educación o de dependencia. Montero apuntó que las cuentas restablecerán la posibilidad de que las cuidadoras no profesionales de dependientes puedan cotizar a la Seguridad Social y recuperará parte de la financiación que se daba a las comunidades autónomas para esos servicios. Los Presupuestos tendrán, en caso de que el Ejecutivo consiga sacar adelante la senda de estabilidad presupuestaria para el periodo 2019-2021, un techo de gasto de 125.064 millones de euros, un 4,4% más que en 2018.

Entre tanto, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, adelantó que la voluntad del Gobierno es conseguir superar, por lo menos, el 50% de los objetivos propuestos cuando el PSOE llegó a La Moncloa el 1 de junio. En el ámbito del trabajo, la Ministra afirmó que saldrán adelante asuntos como el nuevo Estatuto de los trabajadores y un plan director por un trabajo digno.