El Gobierno ve margen para subir los impuestos a las grandes empresas, a la banca y a las corporaciones tecnológicas, así como para establecer gravámenes medioambientales, según informaron ayer fuentes del ministerio de Hacienda. El departamento de María Jesús Montero respondió así a una propuesta de Podemos para negociar el apoyo al techo de gasto del Ejecutivo a cambio de reforzar la presión fiscal y rebasar el objetivo de déficit para 2019, pactado con Bruselas en el 1,8%. Hacienda pone como límite que las alzas fiscales se hagan "sin perjudicar a la clase media, las pymes o los autónomos".

"Hay margen para elevar la aportación tributaria de las grandes corporaciones y de sectores que hoy se escapan del radar de Hacienda", explicaron las fuentes del Ministerio, que, sin embargo insistieron en que el techo de gasto que se establezca debe respetar la estabilidad presupuestaria, ya que de lo contrario "se pondría en riesgo el Estado de bienestar".

Para el Gobierno "tan dogmático" es pedir que España no se aproveche del margen de déficit, tal y como propugna el PP, como condicionar el voto a presentar una propuesta que no cumpla con los compromisos alcanzados con la Unión Europea. Esta precisión del Gobierno alude a la oposición de los populares a los nuevos objetivos de déficit pactados por el Gobierno socialista, que permiten subir del 2,2% establecido por Rajoy al 2,7%, en 2018, y del 1,3% al 1,8%, en 2019.

En el documento titulado "Dejar atrás la austeridad", el grupo parlamentario de Unidos Podemos, cuya portavoz es Irene Montero, propone aumentar los recursos del Estado a través de gravámenes como el impuesto a la banca ya anunciado por el Gobierno, una reforma del Impuesto de Sociedades que establezca un suelo no deducible en el 15% y un impuesto de solidaridad sobre las grandes fortunas, además de la eliminación de las sicavs.

Podemos reclama suprimir las deducciones en el IRPF a los planes de pensiones privados, así como un incremento en el tipo marginal del IRPF para rentas superiores a los 60.000 euros brutos anuales, medida a la que el PSOE es muy reticente. También propugna una "fiscalidad verde" basada en el principio "quien contamina, paga". La formación de Pablo Iglesias quiere derogar la Ley de Estabilidad Presupuestaria, responsable de que el Senado, en el que el PP tiene mayoría absoluta, pueda vetar el techo de gasto.

Respecto a la Seguridad Social, Podemos propone incrementar sus ingresos mediante el adelanto del calendario de subidas del salario mínimo, la modificación del régimen de los autónomos para que paguen en proporción a sus ingresos, sin tarifas planas; la eliminación del tope de la base de cotización, así como de las bonificaciones y reducciones a la cuota pagada por las empresas y que el sistema se financie con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.