La frágil unidad institucional en los homenajes a las víctimas de los ataques yihadistas de Cataluña de hace un año se quebró ayer en Cambrils. Un breve enfrentamiento entre líder del PP catalán, Xavier García Albiol, y el jefe del Govern, Quim Torra, hizo visibles, momentos antes del comienzo de la ceremonia oficial, las soterradas tensiones políticas hasta entonces encubiertas por el protagonismo de quienes sufrieron de forma directa la violencia terrorista.

En el paseo marítimo de la ciudad tarraconense, donde los yihadistas provocaron la muerte de una mujer en su intento de atropellar y apuñalar a quienes hace un año disfrutaban de la noche veraniega, se inauguraba el Memorial por la Paz como continuación de los actos en recuerdo de las víctimas celebrados la víspera en Barcelona. Momentos antes del comienzo de la ceremonia, García Albiol se dirigió al presidente Torra para reprocharle que en el homenaje al exconsejero Forn ante la cárcel de Lledoners llamara a "atacar al Estado injusto". Tras un tenso intercambio de palabras, Torra se alejó de Albiol visiblemente airado. "Era un momento de recogimiento, de silencio, de acompañar a las víctimas. No era el momento de hacer esa interpelación", manifestó después el jefe del Ejecutivo autonómico. El líder del PP catalán, partido que más ha tratado de capitalizar la respuesta a los escarceos del independentismo durante los homenajes al exigir al Gobierno actuaciones contundentes contra las pancartas que criticaban la presencia del Rey en Barcelona, acusó a Torra de "perder las formas", además de considerar "inadmisibles e inaceptables" sus "amenazas" al Estado. El presidente del PP, Pablo Casado, exigió a la Generalitat que "deje de amenazar a las instituciones".

En un breve acto institucional la alcaldesa de Cambrils, Camí Mendoza, la única que intervino, llamó a la convivencia y agradeció la respuesta de policías y equipos de emergencias tras la tragedia. Mendoza recordó a Ana María Suárez, la zaragozana de 67 años que fue arrollada mortalmente en Cambrils por los yihadistas. La alcaldesa, de ERC, tuvo una "mención especial" para la manera de encarar los atentados del mayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero y el exconseller de Interior Joaquim Forn, en quien el independentismo personaliza los actos del aniversario. La alusión de Mendoza desató aplausos y algunos abucheos.

Víctimas y familiares fueron los primeros en depositar una rosa blanca en el Memorial. Después realizaron sus ofrendas las autoridades y los representantes policiales y de los servicios de emergencia, muy aplaudidos, y de las distintas confesiones religiosas de Cambrils.

Junto a las ministras Meritxell Batet y Reyes Maroto y las autoridades catalanas, al acto asistió el presidente aragonés Javier Lambán.