La identificación por parte de los Mossos d'Esquadra de catorce personas en las Tierras del Ebro, entre ellas un guardia civil, que planeaban retirar lazos amarillos y otros símbolos independentistas en diversos municipios se convirtió ayer en motivo de controversia política. El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, pidió al Gobierno que "vigile a sus uniformados" que "persiguen" los símbolos independentistas. En una fiesta de ERC, Aragonés acusó además a Ciudadanos de alentar a "reprimir la libertad de expresión" con sus campañas contra los lazoss amarillos en espacios públicos.

Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, acusó al presidente Quim Torra, de utilizar a los Mossos d'Esquadra como "policía política". "Torra usa a los mossos como policía política: ordena que protejan la simbología separatista ilegal en el espacio público y persigan a quienes la retiran, el mundo al revés. El pacto de Sánchez con los supremacistas debilita aún más al Estado en Cataluña, se equivoca de aliados", aùntaba ayer el líder de Cs en su cuenta de Twitter.

Los Mossos identificaron a 14 personas como "posibles autores de daños en la vía pública" por arrancar lazos amarillos. Tras la apertura de diligencias, y a la espera de las posibles denuncias por parte de los ayuntamientos, los identificados podrían enfrentarse a sanciones de entre 601 y 30.000 euros.