La ministra de Defensa, Margarita Robles, compareció ayer en el Senado para dar explicaciones sobre la política de venta de armas a Arabia Saudí y sus implicaciones en la carga de trabajo de los astilleros españoles. Robles aseguró, que, en contra de lo difundido la semana pasada por su departamente, el contrato de venta de 400 bombas guiadas por láser a Arabia Saudí -con destino a la guerra de Yemen- no ha sido suspendido sino que está en fase de estudio. Además, la Ministra se dijo convencida de que una eventual anulación de la venta -por importe de unos 9 millones de euros- no conllevaría la represalia saudí de anular el encargo de cinco corbetas por valor de 1.800 millones de euros. Las corbetas representan una carga de trabajo de cinco años para 6.000 trabajadores de la empresa "Navantia". Para Robles, Arabia Saudí es un país "serio" que no vincula ambas cuestiones. Sin embargo, los trabajadores de la empresa en San Fernando (Cádiz) han anunciado que mantienen sus movilizaciones. "No nos vamos a creer nada hasta que no veamos la chapa", anunciaron.