"Es lamentable, un crimen horrendo", afirman varios doctores universitarios consultados por LA NUEVA ESPAÑA al respecto de los plagios de tesis académicas por parte de políticos españoles. "Si se demuestra el plagio, deben dimitir automáticamente, esta situación sólo los desprestigia", añaden. El caso de Carmen Montón, el del máster del secretario general del Partido Popular, Pablo Casado, y la polémica sobre supuestos plagios en el trabajo de la tesis doctoral del presidente Pedro Sánchez, hacen salir a luz un fenómeno que "cada vez es más frecuente", según los profesores universitarios.

Ignacio Sarasola, profesor de derecho constitucional en la Universidad de Oviedo vio como el en su día rector de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (foco de las últimos casos mediáticos), le plagiaba un artículo académico. "Son actitudes de una deshonestidad tremenda", subraya.

Juan Carlos de la Madrid, doctor en Historia también fue víctima de un plagio académico. En este caso de su tesis doctoral. "Era un libro sobre los orígenes del cinematógrafo en Asturias, y una señora lo utilizó para una comunicación para un congreso que trataba sobre el cinematógrafo en Madrid. Lo copió literalmente", recuerda el doctor en historia.

Habiendo vivido de forma directa esta situación, ambos catalogan estos casos como "un crimen horrendo a nivel intelectual". Sin embargo, reconocen que con los medios digitales la práctica está proliferando: "Que el esfuerzo de una persona le cueste a otra solo dos clics de ratón es algo vergonzoso, pero cada vez se ve más", clama de la Madrid.

Sarasola insiste en que los políticos sorprendidos plagiando deberían "dimitir automáticamente", y achaca su comportamiento a que "muchos políticos ingresan en las juventudes de los partidos, no estudian y luego buscan tirar de atajos y de sus amistades para obtener reconocimientos académicos". "Esto desprestigia también al sistema universitario español, que es cómplice", sentencia.