El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha considerado hoy "muy grave" que los ministros y la delegada del Gobierno en Cataluña vayan contra el trabajo de los jueces y ha recalcado que urge cambiar al Gobierno, porque "está claro" que es "rehén" de los independentistas.

Casado, que ha presidido la reunión de la junta directiva del PP de la Comunitat Valenciana, ha vuelto a pedir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se libere del lastre de nacionalistas y populistas y convoque ya elecciones.

Ha considerado "muy grave" que la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, sea partidaria de indultar a los líderes independentistas y ha expresado su preocupación por el "chantaje" de los nacionalistas y por las declaraciones de los miembros del Gobierno en contra de la unidad del país.

"No puede ser que el ministros de Asuntos Exteriores, la ministra de Política Territorial y la delegada del Gobierno estén yendo contra lo que hacen los jueces, la seguridad jurídica y, lo que es más grave, la propia unidad de España", ha advertido.

Ha incidido en que cuando el PP gobierne no habrá indultos, ni sedición en Cataluña, ni liberación de los presos que han intentado dar un golpe de Estado y "ni mucho menos esta humillación" del país ante quienes intentan romper la convivencia y la concordia nacional.

Para Casado, esta actitud del Gobierno se está llevando también al ámbito internacional, donde se está "jugando" con la imagen de España y su credibilidad.

Y ha advertido que no admitirá que ningún tribunal regional alemán o belga se dedique a "enmendar la plana" a la Constitución, al ordenamiento jurídico español y a sus jueces. "Ni con un rapero que humilló al Rey de España ni con un prófugo de la justicia como Puigdemont", ha afirmado.

Según el presidente del PP, ya no hay margen de maniobra con los nacionalistas y es necesario volver a aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña "el tiempo que haga falta y con la extensión necesaria".

En su opinión, no hay que esperar a que la ilegalidad y la confrontación vayan a más ni tampoco a ver "con qué pie se levanta el señor Torra" para insultar más.

Casado ha negado en este sentido el agravio del Estado con respecto a Cataluña y ha recalcado que el problema es que el nacionalismo "se lo ha cargado todo", incluida la "bicapitalidad" que ya existía "de facto".

Ahora solo cabe, ha insistido, que se aplique la ley y se restablezca el espíritu de la "España silenciosa" que salió a la calle el 8 de octubre del año pasado y de la Barcelona cosmopolita de 1992.

Durante su intervención, Casado también ha reivindicado el orgullo de ser del PP en la Comunidad Valenciana, donde no hay que "agachar la cabeza" por pertenecer al partido que "más ha hecho por esta tierra", porque antes de que gobernara era una comunidad "en blanco y negro".

"Era irreconocible", ha afirmado, tras lo que ha destacado el "legado de servicio público" dejado por el PP.