Pablo Casado fue recibido ayer con una gran ovación en la reunión de los secretarios regionales del partido, que comenzó al poco de que se conociera el escrito en el que la Fiscalía pide a la Sala de los Penal del Tribunal Supremo que no sea imputado. Al cumplirse dos meses de su elección como presidente de los populares, Casado quedó aliviado de su mayor preocupación, pero no del todo porque todavía falta la decisión del Supremo, en la que pesará sin duda el informe de la Fiscalía. Los populares, que ayer reclamaban al resto de los grupos políticos disculpas para su presidente, consideran que a medida que se libren del lastre del máster podrán lanzar esta nueva etapa política y desarrollar una acción más contundente.

"La verdad se abre camino poco a poco", afirmaba un satisfecho Teodoro García Egea, secretario general del partido. La buena noticia del fiscal permitía a García Egea insistir en que el presidente Sánchez debe dar explicaciones sobre su tesis doctoral, aunque rechazaba la iniciativa de Ciudadanos de abrir una comisión de investigación sobre el asunto. Para mayor alegría popular, la Universidad Rey Juan Carlos anunció ayer que no encontró irregularidades en la licenciatura en Administración y Dirección de Empresas del presidente del PP, por lo que archivó la información reservada abierta de oficio por el Servicio de Inspección a raíz de diversas informaciones. La investigación se centró en analizar "los procedimientos formales administrativos del alumno", tales como su expediente académico completo, matriculación, pagos, calificaciones, actas y convalidaciones, sin detectar anomalías.