El expresidente del Gobierno José María Aznar advirtió ayer que en 2004 él legó un espacio electoral unido, desde la derecha hasta la frontera con el PSOE, que ahora está "troceado" en tres -PP, Cs y Vox-, y reiteró la necesidad de refundar el centroderecha. Aznar hizo estas afirmaciones en una entrevista en la que, sin mencionar en ningún momento a su sucesor, Mariano Rajoy, puso el énfasis en la división del centroderecha que ha heredado el actual líder de los populares, Pablo Casado. "Eso no es una buena noticia, es una muy mala noticia", constató, aunque se negó a atribuir responsabilidades con nombres y apellidos por este PP "desarticulado" y "desfondado", con una caída de voto hasta el 20-21 por ciento, un apoyo "más bajo de lo que históricamente se llamaba el 'techo de Fraga'", apuntó.

Aznar consideró que él se limita a los hechos, no a dar opiniones y, al respecto, estimó "evidente" que Vox, que antes era "inexistente", ahora "ha asomado la cabeza" y que Ciudadanos, por una "dejadez muy clara y notoria del PP" en Cataluña, ha extendido su organización por toda España.

No obstante, confesó que Casado es su "esperanza" para reconstruir el PP como fuerza hegemónica, el paso previo "muy importante" para la refundación del centroderecha. "Hay una oportunidad de reconstrucción y la elección de Pablo Casado es un gran acierto. Hay muchas esperanzas puestas en Pablo Casado, entre otras la mía", remachó el expresidente del Gobierno y del PP.

Los populares catalanes pusieron ayer en marcha, mientras tanto, el proceso de sucesión de Xavier García Albiol al frente del partido. En un reunión de la junta directiva regional, presidida por Casado, el PP catalán acordó celebrar el próximo 30 de octubre la votación de la primera vuelta de sus primarias para relevar a García Albiol, un proceso que culminará el próximo 10 de noviembre en el congreso regional, del que surgirá la nueva dirección. El sistema es idéntico al que siguió el PP para elegir a Casado: primera vuelta en primarias, con voto de las bases, y segunda vuelta en un congreso.

El diputado autonómico Alejandro Fernández anunció ayer mismo su candidatura, asegurando que quiere desarrollar un proyecto para Cataluña, aunque es consciente de que la posición de presidente popular catalán a la que aspira no es "el lugar más plácido del mundo".