El tren de alta velocidad que conecta las ciudades santas de Medina y La Meca, en Arabia Saudí, uno de los mayores proyectos internacionales acometidos por empresas españolas, comenzó ayer a transportar pasajeros (en la foto), tras su inauguración oficial el 25 de septiembre. "El AVE del desierto" es operativo un año y medio después del plazo inicialmente fijado en el contrato: el primer trimestre de 2017. Adjudicado a un consorcio español en 2012 por 6.700 millones, sufrió dos sobrecostes de 150 y 210 millones.