Casualidad o no, lo cierto es que el siguiente llamado a ocupar el trono en España es una mujer. Y la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, fue a estrenarse como heredera en la Fiesta Nacional precisamente ayer, en una jornada en la que el desfile militar estuvo dedicado especialmente a la celebración de los 30 años de la llegada de la mujer a las Fuerzas Armadas españolas.

A punto de cumplir 13 años -lo hará el 31 de octubre- es ya innegable que a Leonor la incorporan poco a poco a una actividad institucional que deberá intensificarse de forma irremediable. Su presencia ayer en la Fiesta Nacional en Madrid fue analizada al dedillo, no por ser la primera vez -ella y su hermana la Infanta Sofía repetían presencia-, sino por los detalles.

Por primera vez se situó a la derecha del Rey Felipe VI en la tribuna -y desplazó así a su madre, la Reina Letizia- y lució la miniatura del Toisón de Oro que su padre le concedió en enero. Leonor se afianza como heredera. El de ayer se contabiliza como su tercer paso: el primero fue recibir el citado Toisón y el segundo, el pasado 8 de septiembre, en Covadonga, la primera visita oficial de la Princesa de Asturias a la tierra que da nombre a su título.