El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha pedido hoy al Gobierno de Pedro Sánchez que paralice la venta de armas a Arabia Saudí, al igual que ha hecho Alemania, tras el asesinato del periodista crítico Jamal Khashoggi.

Iglesias planteará esta reclamación a Sánchez en su comparecencia el próximo miércoles en el Congreso después de que el Ejecutivo decidiera seguir adelante con la venta de 400 bombas de precisión láser al país árabe, a pesar de que el Ministerio de Defensa había avanzado que se cancelaría.

El Gobierno ha pedido prudencia y esperar a las explicaciones de Sánchez ante la posibilidad de que España siga los pasos de Alemania y suspenda la venta de armas al país árabe.

Sánchez ha visitado hoy la factoría de Renault en Valladolid y al término del acto, los periodistas han intentado que desvelara si tenía intención de adoptar alguna medida, pero no ha querido hacer declaraciones.

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha recordado que el Gobierno ha sido "rotundo y claro" en su condena del asesinato del periodista crítico saudí perpetrado en el consulado de ese país en Estambul y que ha exigido una investigación "exhaustiva y transparente" al tachar de "gravísimos los hechos".

Iglesias ha considerado necesario que España deje de vender armas a Arabia Saudí al tratarse, ha subrayado, de "un mandato ético y democrático".

"Lo que llevamos tanto tiempo diciendo desde Unidos Podemos ahora lo dice también Alemania: los países de la UE deben dejar de vender armas al régimen saudí", ha dicho Iglesias en Twitter.

El líder de Podemos se ha reunido en Sestao (Bizkaia) con los trabajadores del astillero de La Naval ante el proceso de liquidación de la empresa.

Ante los medios, ha opinado que sería "muy sensato" secundar la decisión de Alemania en protesta por la muerte de Khashoggi y "no colaborar con dictaduras sanguinarias", al tiempo que se protege a un sector como el de los astilleros.

El PP ha recomendado no tomar "decisiones precipitadas" sobre la venta de armas a Arabia Saudí y mantener los compromisos adquiridos a la espera de lo que da de sí la investigación del asunto de Khashoggi, según su secretario general, Teodoro García Egea.

García Egea, en declaraciones a Onda Cero, ha recordado que muchos puestos de trabajo de la empresa Navantia dependen del contrato de construcción de cinco corbetas encargado por Arabia Saudí y que se puso en riesgo por la decisión inicial de paralizar la venta de las 400 bombas de precisión láser.

Ciudadanos ha coincidido en que España debe cumplir los contratos firmados, pero, al tiempo, defender "sin matices" los derechos humanos y denunciar los "atropellos", sean en Arabia Saudí, Venezuela o Cuba.

La portavoz de Cs, Inés Arrimadas, ha apuntado la conveniencia de que la respuesta que se dé ante casos como el de Khashoggi tiene que ser conjunta y España "no se pude quedar atrás".

En línea con la postura del Gobierno, el PSOE para tomar cualquier decisión, incluida una eventual paralización de la venta de armas.

La portavoz del Comité Electoral del PSOE, Esther Peña, manifestado su convicción de que el Ejecutivo de Sánchez actuará "en beneficio de los intereses de España" una vez que conozcan las conclusiones de la investigación.

Los trabajadores de Navantia se han mostrado preocupados por que España pueda sumarse a Alemania y suspender la venta de armas, lo que podría influir en el contrato de las cinco corbetas con Arabia Saudí.

"No estamos exentos de otro sobresalto", ha señalado a Efe Jesús Peralta, presidente del comité de empresa del astillero de Navantia en San Fernando (Cádiz), donde está previsto empezar a construir los barcos el próximo mes de enero por un importe de unos 1.800 millones de euros y la creación de unos 6.000 empleos directos e indirectos.

Peralta ha opinado que el Gobierno "tiene claro" que el contrato debe respetarse y ha advertido de que en caso contrario, "los trabajadores responderán de inmediato porque hay en juego muchos puestos de trabajo para la Bahía de Cádiz".

La Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) ha denunciado la "lamentable pasividad" del Gobierno ante el asesinato de Khashoggi y ha denunciado que las explicaciones ofrecidas por Arabia Saudí son "inverosímiles y una burla ante los fuertes indicios sobre el horrible asesinato del periodista".