El presidente de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, se desmarcó ayer de nueva de la Crida Nacional per la República al considerarla una reorganización del "espacio posconvergente" y un movimiento de "centro-derecha" con el que, no obstante, cree que será posible acordar ya una "estrategia unitaria" del soberanismo. "Si tenemos el espacio de la derecha y centro-derecha organizado -en alusión a la Crida-, una Esquerra fuerte en el espacio del centro-izquierda y la socialdemocracia y la CUP hace su trabajo en el espacio que le corresponde (los soberanistas) seremos más fuertes", dijo Sabrià. La Crida permitirá la doble militancia para evitar conflictos con el PDeCAT, del que procede la mayoría de sus militantes.