El Consejo de Ministros decidió ayer la inadmisión de un recurso de reposición interpuesto por la Abadía Benedictina del Valle de los Caídos contra la exhumación de los restos del dictador Franco. También desestimó el incidente de recusación presentado por María del Mar Martínez Bordiú Franco, nieta del dictador, contra la instructora del proceso.

Preguntada por la posibilidad de una inhumación de la momia del dictador en la catedral madrileña de la Almudena, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, sostuvo que los restos han de tener como destino un lugar "privado y decoroso" donde la figura de Franco no pueda ser objeto de enaltecimiento.

Calvo insistió en precisar que lo que dice la familia es que los restos irían al lugar que posee en la cripta de "la parroquia de la Santa María de Almudena, no a la Catedral". La Vicepresidenta explicó que el Gobierno utilizará todos los medios disponibles, entre ellos una enmienda a la Ley de la Memoria Histórica, para dar cobertura a la exhumación. Preguntada varias veces si esto supone permitir su inhumación en la cripta de "la parroquia de la Almudena", se limitó a pedir que se vaya "paso a paso" y lamentó que la familia esté utilizando todos los medios para "obstruir" el objetivo del Gobierno.