El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha respaldado hoy la suspensión de militancia cautelar impuesta a los concejales de la formación morada en Madrid al afirmar: "Todos estamos obligados a cumplir el código ético".

Ha sido la primera vez que Iglesias se pronuncia sobre la sanción que la dirección regional de Madrid ha impuesto a la portavoz en el Ayuntamiento, Rita Maestre, y a otros cinco concejales del Gobierno de Manuela Carmena por rehusar presentarse a las primarias del partido para las municipales de 2019, como obligan los estatutos de la formación.

Iglesias no ha podido evitar que los periodistas le preguntaran en el Congreso entre el barullo que ha provocado un simulacro de desalojo que se ha llevado a cabo este mediodía en la Cámara Baja.

En el momento en el que salía del pleno con el resto de diputados evacuados por la Policía, Iglesias ha sido interpelado por los medios de comunicación que esperaban conocer su opinión sobre la nueva crisis interna en Madrid.

El líder de la formación morada ha asegurado que seguirá trabajando para lograr una candidatura de unidad popular para Madrid con IU, Podemos y los independientes que decida Carmena, pero ha aprovechado también para recalcar que "la gente está harta de llevar cuestiones internas a los medios de comunicación".

Por eso, apuesta por trabajar por construir esa lista en Madrid "con discreción" y no hacer declaraciones sobre ese asunto.

"Lo que voy a hacer es trabajar para que logremos conseguir esa candidatura. La gente que ha apoyado a Carmena, la gente que ha apoyado a Podemos está harta de la imagen que estamos dando en los medios, por eso voy a ser discreto y trabajar para conseguir lo que todos deseamos que es una candidatura de unidad popular para que volvamos a ganar elecciones", ha subrayado.

Eso implica, en su opinión, "trabajar con mucha discreción", a lo que ha añadido: "Y evidentemente todos estamos obligados a cumplir el código ético".

Iglesias se ha despedido de los medios de comunicación pidiéndoles que respetaran el simulacro de desalojo en el Congreso y que no interrumpieran el trabajo de la Policía.