Pablo Crespo, el segundo de la "trama Gürtel", asegura que todos los secretario general del PP conocían que el partido se financiaba con comisiones ilegales. Crespo -condenado a 55 años de cárcel en dos piezas de la red que encabezaba Correa, una de ellas la sentencia que tumbó al Gobierno de Rajoy- ratificó ayer en la comisión del Congreso que investiga la financiación de los populares las acusaciones que viene realizando en los últimos años sobre los entresijos económicos del partido.

A preguntas de la diputada del PSOE Soraya Rodríguez, Pablo Crespo reconoció que todos los secretarios generales del partido conocían cómo se financiaba la organización. Al descender al detalle de sus manifestaciones, el ex secretario de Organización del PP gallego evitó apuntar al expresidente Rajoy como uno de los conocedores de la financiación ilegal durante su etapa de secretario general del partido. Rajoy habría conocido de manera "global" y "troncal" cómo funcionaban las cuentas, según Crespo. Asumió que su afirmación era de carácter "valorativo" porque considera que los secretarios generales deben conocer "cómo se organiza y sobrevive" su partido, pero que no podía dar nombres porque él no estaba en la sede central de la calle Génova."Cada palo que aguante su vela", afirmó el compareciente en alusión a la reciente dimisión de Dolores de Cospedal.

Crespo reconoció "cierta lealtad" hacia el PP, partido del que negó que fuera "una empresa criminal". Sostuvo "con absoluta firmeza" que "nunca" pagó sobresueldos a Rajoy. Pero los había. Según su experiencia, en el PP, el tesorero, el gerente y el secretario general y también el presidente tendrían que saber en términos generales "cómo están las cosas" y debían conocer cómo se financiaba el partido en cada uno de sus niveles. Sin embargo, hay gente que "quiere saber y otra que no". Puso de ejemplo a Manuel Fraga, quien presidía el PP en Galicia cuando él era secretario general y que, explicó, no quiso conocer nunca nada de las cuentas del partido: sólo pedía que los encargados de ellas le dieran todo arreglado. En Galicia sí había sobresueldos, que él se encargaba de repartir entre los cargos públicos e incluso periodistas. Fraga y Cuiña decidían quiénes eran los perceptores y cuánto cobraban. Además, el 65 por ciento del dinero que se utilizaba para las campañas electorales en Galicia era negro. "Muchas gracias por la valentía", felicitó a Crespo el diputado de ERC Gabriel Rufián.