La salida a la luz del polémico "whatsapp" del portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, se suma a informaciones en las que se asegura que, siendo director general de la Policía, firmó el cambio de destino de un agente que había sido chófer del extesorero del PP Luis Bárcenas. Ese chófer habría sido captado como confidente por la Policía para hacerse con documentos comprometidos del tesorero del PP, en el marco de una operación clandestina denominada "Kitchen" cuyo alcance está siendo investigado por el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata.

Cosidó se mostró ayer convencido de que se ha puesto en marcha una "campaña" contra él, basada en informaciones que "en muchos casos" no son ciertas ni "rigurosas", para tratar de implicarle en el caso del excomisario José Manuel Villarejo. El senador popular insistió en que durante los cinco años que dirigió la Policía (2012-2016) no tuvo relación alguna con Villarejo y resaltó que la orden de cambiar el destino del citado agente data de junio de 2017, "casi un año después" de que él hubiera dejado de ser director de la Policía.

Además, Cosidó aseguró en tono irónico, en un encuentro con periodistas, que la relación "más íntima" que ha mantenido con Villarejo es la querella que le interpuso el excomisario ahora encarcelado.