El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se verá con miembros de los grupos de oposición en su viaje oficial a Cuba que comienza este jueves, aunque sí tiene previsto un encuentro con representantes de la sociedad civil, entre ellos periodistas independientes, artistas, intelectuales y "cuentapropistas", a los que verá en la residencia del embajador español.

"Queremos conocer la realidad cubana, no ponernos medallas", justifican fuentes gubernamentales que, además, insisten en que ninguno de los dirigentes europeos que han viajado a la isla en los últimos años, ni el Papa ni la alta representante de la UE, Federica Mogherini, se han reunido con la disidencia -sí vio a algunos el estadounidense Barack Obama--. Tampoco los dos ministros de Exteriores 'populares', Alfonso Dastis y José Manuel García Margallo.

Según estas fuentes, la lista de invitados a esa reunión la ha hecho la Embajada española en La Habana, y el Gobierno cubano no ha impuesto "nada en absoluto". "A la Embajada española invita el Gobierno español", zanjan las fuentes. En esa lista figuran, entre otros, el actor Jorge Perugorría, el músico Carlos Varela, el escritor Leonardo Padura y los periodistas Abraham Jiménez Enoa, de 'El Estornudo', y Roberto Veiga y Lenier González, de 'Cuba Posible'.

También Enrique Núñez, dueño del famoso paladar La Guarida, y las diseñadoras Leire Fernández e Idania del Río, fundadoras de la empresa de diseño Clandestina. De este modo, aunque la agenda no está cerrada al cien por cien, no está previsto ningún encuentro con miembros de grupos de la oposición organizados, como las Damas de Blanco o el Movimiento Cristiano de Liberación. En el coordinador del MCL, Eduardo Cardet, preso desde 2016, han puesto el foco PP y Ciudadanos, pidiendo a Sánchez que reclame su liberación al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.

Las fuentes aseguran que con Díaz-Canel se "hablará de todo", aunque evitan dar detalles antes de que se produzca el viaje. El jefe del Ejecutivo estará en Cuba poco más de 24 horas, con una agenda apretada con la que pretende "normalizar, estabilizar y profundizar" una relación bilateral que es ya muy densa en lo empresarial, lo social y lo cultural.

Para el Gobierno español, que Sánchez viaje oficialmente a Cuba 32 años después del último viaje con ese nivel -Felipe González en 1986-- supone en realidad culminar algo que estaba pendiente, especialmente en un momento en el que Sánchez ha hecho de la acción exterior en Europa e Iberoamérica una de sus prioridades. Está por ver si se concretará una visita de los Reyes a la isla, posiblemente con el marco del 500 aniversario de la fundación de La Habana en 2019.

La idea del Ejecutivo es que esa normalización afecte a lo político, pero también a lo económico, con un foro empresarial con más de 200 participantes; a lo cultural y a lo social, con una recepción a la colonia española. Cuba tiene la tercera mayor colonia de españoles en Iberoamérica -unos 140.000--, en buena parte por la Ley de Memoria Histórica de 2007.

La visita comenzará este jueves por la tarde, con la llegada de Sánchez a la Plaza de la Revolución, donde está el Palacio Presidencial. Sánchez depositará una ofrenda floral ante el monumento a José Martí -como establece el protocolo cubano, han dicho las fuentes--. Una vez en el Palacio presidencial, Sánchez será recibido con honores militares y tendrá una reunión a solas con el presidente Díaz-Canel.

Después, la reunión se ampliará al resto de las delegaciones -Sánchez viaja con los ministros de Exteriores y de Industria, Josep Borrell y Reyes Maroto--. Después, es posible que se firmen varios acuerdos de ámbito cultural y consular y, finalmente, las dos delegaciones cenarán juntas.

En el marco de la visita también está previsto que Borrell celebre consultas políticas con su homólogo, Bruno Rodríguez. No está en la agenda, sin embargo, una reunión de Sánchez con el expresidente y primer secretario del Partido Comunista, Raúl Castro; tampoco una rueda de prensa conjunta del español con Díaz-Canel. El jefe del Ejecutivo español atenderá a la prensa el viernes, en el tramo final de la visita.

Foro con 200 empresas

El viernes, Sánchez pondrá el foco en las relaciones económicas y culturales. Así, tiene previsto un desayuno de trabajo con un centenar de empresarios españoles para conocer sus inquietudes. Después de esa cita tendrá lugar un foro empresarial hispano-cubano en el que participarán más de 200 representantes de ambos países, con paneles sobre turismo, infraestructuras y energías renovables e inversiones.

Entre los objetivos del Gobierno está el agilizar el fondo de contravalor por más de 400 millones de euros, que formó parte del acuerdo de condonación de deuda de 2016, para financiar proyectos de empresas españolas y mixtas; también el problema de los impagos a empresas españolas por parte del Estado cubano.

Además, como "gesto" con los empresarios, Sánchez llevará en su avión a Cuba a representantes de 24 empresas de distinto sector y tamaño, 10 de ellas pymes pero también a representes de Telefónica, Iberia, Aena, Air Europa, así como a los presidentes de la CEOE y la Cámara de Comercio.

La tercera 'pata' del viaje será la cultural, con la intención del Gobierno español de que se normalice la presencia de la cultura española en Cuba, 15 años después de que el Gobierno de Fidel Castro decidiese cerrar el Centro Cultural Española de La Habana en un contexto de tensión entre los dos países.

Préstamo de la 'Silla de Maceo'

En el avión de Sánchez viaja también la 'Silla de Maceo', que perteneció a Antonio Maceo, uno de los líderes de la guerra de independencia, traída a España por Valeriano Weyler y se expone en el Castillo de Bellver de Palma de Mallorca. La 'Silla' será prestada durante dos años para que se exponga en el Palacio de los Capitanes de La Habana.

Con ese acto simbólico comenzará una visita de Sánchez por La Habana Vieja, en la que previsiblemente estará acompañado del historiador de la ciudad, Eusebio Leal. El jefe del Ejecutivo anunciará que la cooperación española participará en un proyecto de accesibilidad de la zona para discapacitados y en la modernización de la escuela taller.

El jefe del Ejecutivo inaugurará después la exposición Archipaper, que muestra el trabajo de 28 estudios y arquitectos en la sala Lab 26. Tras una rueda de prensa, Sánchez ofrecerá una recepción a la colonia española en la residencia del embajador, a la que están invitadas más de 800 personas. El último punto en la agenda, antes de que Sánchez emprenda regreso a España la tarde del viernes, será la reunión con la sociedad civil cubana.