El líder de la oposición en el Reino Unido, el laborista Jeremy Corbyn, instó este lunes a la jefa del Gobierno británico, Theresa May, a buscar "un plan B" en caso de que el acuerdo del Brexit, refrendado este domingo por los miembros de la UE, no consiga la aprobación del Parlamento de Westminster.

"Este acuerdo no tiene el apoyo de esta Cámara o del país en su conjunto. En vez de amenazar a la Cámara con el escenario de una salida sin acuerdo, la primera ministra necesita preparar un plan B, algo que sus predecesores no hicieron", dijo Corbyn tras la comparecencia de la primera ministra.

El político laborista sostuvo que el Ejecutivo podría renegociar un pacto "razonable" que pueda reunir el apoyo de los diputados y que se base "en la permanencia en la unión aduanera y en una fuerte permanencia en el mercado común, que proteja los derechos de los trabajadores y los estándares medioambientales".

Para Corbyn, que tildó el pacto de "mal acuerdo" para el país, "no hay ninguna duda" de que este plan, consensuado entre el Ejecutivo y la UE, brindaría "el peor de los escenarios" al no establecer "ninguna certeza para el futuro".

Recalcó que en el Consejo Europeo celebrado ayer en Bruselas se constató "el final de las negociaciones fallidas y lamentables de este Gobierno".

"La primera ministra puede querer intentar vender la cumbre de ayer como un gran éxito, pero cogiendo prestada esta frase, la realidad es que 'nada ha cambiado'", indicó.

En su opinión, si el Reino Unido necesita ampliar el periodo de transición más allá de finales de 2020, tendrá que "aceptar todo lo que la UE exija para extenderlo" y evitar la activación de la salvaguarda para que no haya una frontera visible entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.

Corbyn advirtió además de que el Reino Unido tendría que "estar de acuerdo con las demandas sobre las aguas y las cuotas" de pesca para poder obtener así un acuerdo comercial futuro o extender el periodo de transición, por lo que contradijo el argumento de May de que el país retomará todo control en esta materia.

Este asunto ha levantado revuelo tanto entre laboristas y miembros del Partido Nacionalista Escocés (SNP) como por parte diputados conservadores, elegidos en circunscripciones costeras, ya que consideran que el país no podrá gestionar libremente sus aguas incluso tras abandonar la Política Pesquera Común (PPC).

Respecto a Gibraltar, afirmó que el acuerdo abre la puerta para que España "tenga un papel" en las decisiones que afecten al estatus del Peñón ,contraviniendo así la posición de la "premier", que aseguró que el Gobierno español no ha conseguido cambiar el texto legal del acuerdo, como pretendía.

"Este acuerdo no es un plan para el futuro de Gran Bretaña, de modo que, por el bien de la nación, la Cámara no tiene más opciones que rechazarlo", sostuvo.