El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) investigará al exsecretario general de Vicepresidencia Josep Maria Jové (ERC) por los delitos de malversación y desobediencia, pero, por ahora, descarta hacer lo propio con el vicepresident del Govern, Pere Aragonès, del mismo partido, por el 1-O.

A Jové se le atribuye, además, el delito de revelación de secretos, pero no el de prevaricación administrativa, que también pedía la Fiscalía.

En contra de investigar a Aragonès se mostró la propia Fiscalía Superior de Cataluña, que no ve suficientes indicios para imputarlo por la organización del 1-O.

El auto del alto tribunal estima así, parcialmente, la exposición razonada que le remitió el titular del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, que investiga los preparativos del 1-O, para que imputara a Aragonès y a Jové -uno de los detenidos por la Guardia Civil en la operación del 27 de septiembre de 2017 para liquidar la logística del referéndum-, dada su condición de aforados por su cargo de diputados del Parlamento de Cataluña.

El Tribunal Superior catalán mantiene en su auto que en su exposición razonada el juez instructor no detalla "los concretos actos referidos a la esfera de responsabilidad" de Aragonès, secretario de Economía cuando se organizó el 1-O, que "habría realizado u omitido para sostener la realización del referéndum".